¡Nunca pienses que todo en la vida es malo!

Carmen era una niña de apenas 3 años cuando empezaba a conocer el dolor y sufrimiento de la vida, aquella pequeñita recién empezaba a vivir pero sin embargo ya tuvo que experimentar una copa amarga del sufrimiento, sus jóvenes padres decidieron divorciarse ella tenía un hermano mayor llamado Jorge como su padre, ellos tuvieron que elegir su madre Elizabeth decidió quedarse con aquel niño de 5 años sin pensar en que sería mejor para su pequeña niña, se despidió de su ex marido le dio un dulce beso a Carmen y se marchó sin mirar atrás ni pensar en lo que tenía que vivir su hijita.

Su padre sin pensar dos veces decidió enviarle a un internado llamado:» Las Hermanas San Franciscanas » pero una vez más nadie pensó en el sufrimiento de ella, era una niña de 3 años con señoritas de 15 hasta 18 años de edad, era la más pequeña de todas pero a nadie le importo aquella niña en medio de aquel mundo tan diferente y extraño para ella.

Ya había transcurrido dos años y Jorge nunca fue a verla ni le dejo recibir visitar Carmen a medida que fue creciendo todas las señoritas que pertenecían a aquel internado le iban explicando su triste realidad aquella niña solo lloraba y le pedía a Dios que su padre le dejara recibir visitas y que su abuelita Amelia fuera por ella, era a la única a la que recordaba por tanto amor que le dio aquella viejita, pero eso nunca sucedió.

Al contrario ella fue echada de ahí porque su padre no pagaba ya muchos meses su colegiatura, cuando ella salió de aquel internado ya se habían comunicado con su padre el la estaba esperando afuera de aquel internado, ella se acercó sutilmente para darle un abrazo pero el la retiro de una sola palmada, Carmen no entendía nada pero no se pudo dar cuenta que empezaba a experimentar un sorbo más de aquella copa amarga de su sufrimiento.

Carmen seguía yendo a aquel internado pero ya no como interna si no como una alumna, aquella niña nunca supo lo que era tener un uniforme nuevo, un regalo de navidad, un feliz cumpleaños hija o un algo tan insignificante como un te quiero.

En el tiempo que vivió con su padre él nunca le dio el amor y el cariño que una pequeña niña necesitaba en su infancia, ella recibió de el maltratos, golpes, humillaciones y sobre todo tristeza.

El 8 de octubre de 1965 su madre que no le había visto desde hace mucho tiempo apareció en la puerta de su escuela ella le dijo:

Carmen vamos te voy a llevar conmigo.

Pero sin embargo ella estaba tan asustada y lo único que respondió fue:

Madre no puedo mi padre nos golpeara hasta cansarse.

Pero a su madre no le importo ya que ella había cambiado de opinión al recibir una carta de su amiga Julia que decía:

Querida Elizabeth no puede ser posible que hayas abandonado con su padre a tu hija Carmen aquella niña que transmite tanto amor, ternura, inocencia y a la misma ves tanto dolor y sufrimiento, como puede ser posible que aun ser que no tiene la culpa de nada, a un ser tan puro le estés haciendo esto ¿Acaso no sientes ese amor de madre hacia ella? No puede ser posible que tenga que sufrir tu abandono, ella te necesita más que nadie en la vida lo único que te pido es que si llegas a leer esta carta cambies de opinión y que regreses por ella.

Con cariño y mucho amor tu amiga Julia.

Aquella carta cambio totalmente el pensamiento de Elizabeth y a pesar de el temor de Carmen la fue llevando con ella, aquella pequeñita creció y tuvo que experimentar más que el lado bueno y feliz de la vida el lado amargo, lleno de obstáculos y sufrimientos, en su corta edad tuvo que darse cuenta que a ella le toco vivir una historia llena de sufrimiento y de tristeza.

Cuando ya fue señorita ella tuvo que trabajar, tenía que desvelarse por las noches para ayudarle a tejer a su madre y poder salir adelante, había veces que su madre, su hermano y ella no tenían ni que comer, su madre nunca le hizo tanto caso a ella siempre le prefirió más a su hermano, había veces que ella tenía que caminar 8 o10 kilómetros a su colegio y luego aún más a su universidad por el simple hecho de que ella no tenía para ir en auto bus o en algún recorrido escolar como todos los demás.

Sin duda ella era muy diferente a todas las niñas de su edad a ella le toco madurar a la fuerza y darse cuenta de cómo es la vida con dolor a muy temprana edad ella sabía las verdaderas cosas importantes en la vida, nunca recibió lujos, ni cosas caras a lo largo de su vida pero sin embargo logro estudiar y triunfar en su vida.

Hoy es una excelente profesional y una gran madre de familia, sin embargo cuando tiene dificultades con su esposo o en su vida ella recuerda cada una de las cosas que vivió y piensa en sus hijos y en ellos se reconforta y toma las fuerzas necesarias para salir adelante y lo que siempre se dice a ella misma y a sus hijos es:

Lo peor que yo pude vivir a lo largo de mi vida ya paso nunca pierdan la esperanza y cuando no crea nadie en ti cree en ti mismo, cree en tus capacidades en las cosas que realmente necesitas y valen, el mundo está lleno de obstáculos y dificultades pero después de la tormenta viene la calma, siempre vas a tener un sueño y una meta por la que tu tengas que luchar nada es fácil pero tampoco imposible.

SUEÑA EN GRANDE ALCANZA TUS IDEALES Y SOBRE TODO NUNCA DEJES DE SOÑAR NUNCA OLVIDES LA ESCENCIA DE LA VIDA.

FIN