22 de noviembre, el sol se vuelve más intenso, las olas de los mares bailando al ritmo del aire, las personas felices por un nueva etapa compartiendo en familia, los colegios, universidades en su última semana para salir de vacaciones y yo, sí yo feliz por esta nueva travesía que tanto esperaba comenzar
Tenía un pase de cortesía con todos los viáticos pagos a cualquier destino
Todo comenzó cuándo participé en un concurso de literatura en la semana cultura de la universidad, en donde asistieron grandes escritores lo cuál me motivo a ser el mejor e inspirarme para demostrar les lo bueno que era.
El resultado fue el esperado, era el mejor día de mi vida y al pasar los meses llegó el día deseado, el destino que elegí fue a las Bahamas, un lugar paradisíaco con hermosas islas, estaba tan emocionado, me sentía como un niño de 8 años
El llegar a la aerolínea, tener mi pasaporte en las manos era algo emocionante, al subir al avión quede tan sorprendido, todo iba de bien para mejor, solo le preguntaba a Dios que había hecho para merecer tanto, estaba tan agradecido y es que al subirme conocí al amor de mi vida, mi compañera de asiento, era la niña más hermosa, en sus ojos tenía un universo completo, su carita, su boca, su cabello y su cuerpo era todo lo que una vez había deseado
Todo era una locura,
No era un sueño ni una tv novelas, Me creía un príncipe al lado de esa doncella
Pero desafortunadamente al llegar había un chico que la esperaba con un letrero que decía «Bienvenida mi amor, te quiero Antonella»
aterrizó el avión y tuve que dejarla ir. Seguí mi camino y le desee que siempre le fuera lindo
Disfrutaba del mar, de la naturaleza, de ese hermoso ambiente que se sentía, era el lugar deseado por cualquier persona, el pasar los días era perfecto y no les miento en el fondo deseaba ver de nuevo a Antonella.
5 de diciembre, recuerdo estar leyendo un libro de filosofía cuando me asomó a la ventana y va pasando la policía, la isla estaba en alerta muchas personas corrían y yo sin entender que sucedía
Estaba muy nervioso, no podía creer lo que estaba pasando, niños, mujeres y adultos corriendo de esquina a esquina
El sitio turístico se había vuelto una pesadilla, 3 am y las autoridades dando aviso de una fuerte avalancha que se venía, no había forma de salir a esa hora de la isla y solo por mí cabeza pasaba la frase «Este es el fin de mi vida»
Era muy doloroso ver cómo lloraban los niños, preguntándoles a sus papás que pasaba mientras ellos angustiados se le salían las lágrimas.
Sin saber para dónde correr una señora de edad se me acerca y me dice que este no era el fin que todos permanezcamos juntos orando le a Dios.
Rápidamente doy aviso, salí corriendo a buscar a la señora en ese mismo lugar pero ya no estaba, no entendí en ese momento que paso
4:30 am, la avalancha se aproximaba
La tensión era enorme cuando al fondo veo a la anciana, preguntó si alguien más veía a la señora y todos me respondieron que «No hay nadie, estás loco» estaba muy impresionado algo fuera de nuestras vistas estaba sucediendo cuando de repente el fenómeno natural no llega hasta donde estábamos todos, no hubo daños o muertos
Era un milagro, nadie se explicaba como algo así pudiera pasar
Al día siguiente muchos deseaban salir de la isla mientras que yo no dejaba de pensar en esa anciana, el día había amanecido de lo más iluminado después de todo, fuerzas militares, helicópteros, científicos de todas partes llegaban a investigar
Llegue a la ciudad a los pocos días, en todos los medios pasaban las noticias, nadie dejaba de hablar de eso
Me puse a investigar, en el cuerpo de policías me ayudaron a identificar a la señora
No habían datos de ella o registros médicos pero que su acta de nacimiento era el 15 de marzo de 1478
Salí aún más confundido de allí, los años pasaron, lo que una vez pudo ser una tragedia paso a la historia, me volví en un reconocido escritor al sacar mi libro, tenía todo lo que una vez desde niño había soñado, pude ayudar a toda mi familia, comprar le una casa a mi mamá, y asegurar le un buen destino a mí hermana.
En mis manos no faltaba nada pero jamás me sentí completo, lo que no les conté fue que durante esos años que pasaron no perdí ni un día buscando a Antonella, aunque en ese tiempo estaba comprometida quería algún día tenerla.
Siempre viajaba a diferentes partes del mundo a conferencias que me tocaba dictar, y en los más de 20 países y ciudades se me daba por buscar la en la base de registros, no podía olvidar la.
10 de octubre del 2025, viajaba a la cuidad de Miami Florida, daba por terminar mi última conferencia y mientras salía a tomar un café en los titulares y pantallas grandes se podía ver una hermosa mujer con el universo en sus ojos, mi felicidad era inexplicable. De camino al hotel está ella
Sí, Antonella Salvatore, la mujer que tuvo mi vida en sus manos todo estos años.
La razón por la cual no supe más de ella en las Bahamas fue porque se regreso a su ciudad a los dos días luego de haber terminado con su novio
Jamás dejo de pensar me y al igual que yo mantenía las esperanzas de algún día poder encontrar nos
Los titulares en Miami también dieron a conocer mi paradero y al saber la noticia no dudó en ningún momento en buscarme.
«La modelo y el escritor
Destinados a conocerse, destinados a estar juntos».
Tuvieron un final feliz y al casarse, en el fondo de la iglesia apareció la anciana los miró, sonrío, y su bendición les echó.
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