Despedida a un encuentro magico

Despedida a un encuentro magico

Yohan Merchan

04/09/2019

A quien no le gusta viajar y enamorarse a la misma vez, sin planear muy bien una aventura, eso pensaba cuando agarre mi maleta y lleno de entusiasmo partí a lo desconocido. Llegando al aeropuerto y sin saber donde ir, solo pensaba en lo que me esperaba. Voltee suavemente a la derecha y fue ahí, en ese instante, en el que la vi pasar. Parecía un ángel volando entre las sombras del tumulto, quede estupefacto y sin ningún disimulo mis ojos la seguían sin descanso}} Yo, sin ningún destino fijo la seguí sin pensarlo. y rápidamente me presente, no tenia nada que perder, fuese rechazado o ignorado, el solo hecho de hablarle me hacia estremecer. Y sin mas preámbulo y sutilmente me le acerque con voz un poco tosca

«Hola, me siento perdido y creo que tu podrías ser de ayuda» a lo que ella con una gran sonrisa y tan amable respondió

«Si esta a mi alcance con mucho gusto»
Quede maravillado al escuchar su melodiosa voz. Me sentía en el limbo sin saber que decir, solo pude ver sus ojos que reflejaban la luz del universo con sus estrellas brillantes, que hicieron flotar mi imaginación y pensar en lo hermoso que seria poder despertar cada día viendo ese universo rodearme. Su voz me despertó de mi ensoñamiento al decir
«Dime, en que puedo ayudar?» Mi reacciona fue instantánea «Deseo visitar un lugar maravilloso y al mirarte pasar me dije, ella debe venir de un sitio así, o regresar allí» ella con sus labios mostró una hermosa sonrisa que iluminaba su rostro y solo dijo «sígueme, y descubramos donde encontrar ese sitio que anhelas conocer», sin dudar tome mi maleta y recorrimos el lugar hasta llegar a un mostrador donde reposaba un gran globo del mapa mundo. Ella lo hizo girar diciendo » Si crees en el destino, el nos dirá donde se ubica ese lugar maravilloso que estoy segura sera mejor si lo descubrimos juntos», me tomo de la mano y juntos colocamos un dedo en ese punto incierto donde comenzó el viaje que sin saber que nos pararía tomamos con entusiasmo.

Ya montados en el avion empezamos a conocernos, por mi parte, senti como si la conociera de toda una vida, mi corazon latia con tanta fuerza que hacia que acelerase el de ella tambien. La atraccion que emanaba hacia caso omiso a la diferencia entre gustos y colores que teniamos y como aun no se habian inventado los autores, seguimos en nuestra aventura.

Despues de un rato de charla y viaje, yacía en mi hombro dormida y yo solo me pellizcaba deseando que no fuese un sueño. Las cosas habian pasado tan rapido que se me dificultaba pensar en lo sucedido, el aroma de su cabello me hacia sentir que volabamos como Superman y Lois Lane, no sentia el avion ni las personas a mi alrededor, solo deseaba llegar al destino señalado y disfrutar de su compañía. Y así fue, no habíamos desembarcado del todo cuando corrimos como locos por los pasillos del aeropuerto mostrando una gran sonrisa que contagiaba a las demás personas que allí estaban.

Al llegar al hotel nos aseamos y vestimos para salir y disfrutar del día que se iba despidiendo dándole la bienvenida a la noche.

Recorrimos las calles, sintiendo el frió de la noche y su vez el calor de su gente que se aferraba a las aceras con pasos suaves y admirando la belleza de aquel lugar. En nuestro trayecto visualizamos una hermosa iglesia en homenaje a San Antonio, nos miramos sin hablar sabiendo que debíamos entrar y agradecer lo que vivíamos.

Seguimos nuestro camino tomados de la manos deseando que el tiempo se detuviera en nuestro andar.

Ya entrada la noche y abrasando esta aventura mágica juntamos nuestros labios en un gran beso que nos acobijaba del frío de nuestro alrededor, perdidos en la noche regresamos al hotel embriagados de amor y deseo.

Al amanecer como lo había imaginado al verla por primera vez, desperté admirando sus ojos que me reflejaba un universo más hermoso jamás visto, sonriendo la besé y la tome nuevamente entre mis brazos y amarla sin descanso.

Al sentir nuestros estómagos gruñir nuestra risa resonaba en la habitación desidimos salir a llenarnos de energía y seguir nuestra aventura.

Recorriendo las calle me percate de la mirada profunda de alguien observando nos desde la lejanía, no quise alertar a mi amada porque seguramente era mi cabeza haciéndome una mala jugada.

Ha de ser amada lo un turista como nosotros, pensé después de sentirme más tranquilo al terminar de almozar en un pequeño restaurante.

Ignorando aquello seguimos nuestro camino ya que en ese momento solo me importaba estar a su lado sintiendo sus besos y su hermosa risa.

Todo paso en cámara lenta, sin percatarme el extraño individuo se nos acercó y la arrebato de mis brazos tirando me al piso y sin medir palabra saco un arma y sonaron dos tiros, mis ojos explotaron de sufrimiento a verla caer derramando la sagre de su cuerpo, no pude hacer nada para detener el cruel asesino sólo logre levantarme y llegar hasta donde su cuerpo yacía.

Aunque el dolor se reflejaba en sus ojos sus labios mantuvieron una sonrisa, mientra decía «Lo siento no pude contarte toda mi vida pero gracias por aparecer y hacerme sentir amada, nunca nadie me había hecho sentir tan feliz».

Mi agonía me hacía gritar estremeciendome «¡No me dejes!¿porque paso esto, quien es el? No me dejes por favor «.

Me miró soltando un ultimo suspiro diciéndome » Lo siento, esta es mi despedida a nuestro encuentro mágico.

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