Crónica de viajes : una de pantuflas

Hay cosas que se vuelven imprescindibles cuando viajamos: cepillo de dientes, pijama, peine…para mi pareja son imprescindibles ¡ las pantuflas! Ël puede viajar prescindiendo de cualquier cosa menos de sus pantuflas ¡las ama! Y en vacaciones constituyen el símbolo de su descanso.

Nos ibamos a Nono, un pueblito de Córdoba de la República Argentina , apacible y pintoresco .Al armar la valija no deje de recordar que era necesario el preciado elemento. Pero sus pantuflas actuales estaban muy gastadas y viejas y lo convencí de dejarlas. Le dije: “allá compramos unas nuevas y más bonitas que sean a tu gusto”, y ese argumento lo convenció.

Llegamos a Nono después de atravesar el maravilloso camino de las Altas Cumbres en un hermoso día de sol Y ya instalados en la confortable cabaña que habíamos alquilado decidimos bajar hasta el pueblo para comprarlas. Pero ¡oh sorpresa! Sólo había dos zapaterías en el pueblo y ninguna de las dos vendía ningún tipo de pantuflas. Mi culpa iba en aumento , y a tal punto! que al comprar en el Supermercado pregunté a la cajera si tenía idea donde podría conseguirlas. Muy seria la jovencita me respondió : “¡en la Farmacia señora!¡seguro qué tienen!”.

Juro que era mucho mi sentimiento de culpa por eso y, aunque me parecía un delirio, decidí intentarlo.

Entramos a la Farmacia, llena de clientes (¡era plena temporada!).Nada me hacía preveer que allí las vendieran. La gente compraba aspirinas, curitas, medicamentos….Me animé y llena de vergüenza y en voz baja le dije a la empleada : “por casualidad ¿tendrán pantuflas?” La jovencita me contestó muy seria : “un momentito por favor” y desapareció dentro de las profundidades del negocio por varios minutos (Pensé : llamó al manicomio y ya traen el chaleco de fuerza!”) Pero y ante mi asombro, vuelve con un montón de pantuflas de diferente tipo y número para que eligiéramos

Al día siguiente agradecí a la cajera del supermercado por su excelente consejo , a lo que ella me respondió :”ah señora! Acá la Farmacia vende de todo! Desde sábanas hasta huevos!”