Este viaje acaba de comenzar, tardé años en planificarlo… dicen que toda una vida. Primero tuve que olvidar todo lo malo que había ocurrido hasta entonces, ese equipaje muerto es un lastre para el alma y eso puede llegar a convencerte para no iniciarlo.
El mundo no es un buen sitio para traer a un inocente con los ojos vendados. La pureza es algo de lo que se habla pero a su vez algo que ya no se busca. Todo lo que lleva un gran esfuerzo en conseguirlo se sustituye por un placebo que cumpla los requisitos pero no cueste tanto hacerlo. Nadie busca ya una meta imposible, un objetivo a la altura del máximo honor. Una hazaña que te abra las puertas del Olimpo, o del mismísimo Valhalla.
Al contrario de los designios del hombre, el planeta es… o debería decir era algo magnífico, la naturaleza es un círculo perfecto engranado al milímetro con el universo. Aunque también la humanidad ayuda a corromperlo y destruirlo con sus decisiones más guiadas por el bolsillo que por la cabeza.
Podrás controlar sólo los interruptores que tengas al alcance de la mano.
Con esa información básica empecé a preparar un viaje que inicia en un momento sorpresa, dura toda una vida y la que sigue. Por mi parte sólo sé que no podré ser testigo de toda la experiencia al completo, solamente de una parte que se me permita disfrutar.
Olvidé que el mundo se ha convertido en un estercolero tanto la tierra como el mar, que el humano es el mamífero más hipócrita de todos los que caminan sobre la faz de este planeta, roba sin devolver nada a cambio, miente para sepultar a la verdad bajo toneladas de escombros humeantes, aniquila sin pestañear lo que se le antoja según el poder del que disponga, devora con enorme gula todo lo que está a su alcance aunque ya este saciado… siempre quiere más, envidia todo lo que tiene el vecino y anhela en secreto el conseguirlo, la venganza sigue siendo la vil serpiente que susurra al oído del que una vez sufrió y sobrevivió para no perdonar.
Y así la ruleta sigue girando como todo en general, por ello puedes escoger quedarte a un lado o montarte en esa aventura que te apasione y lograr quizás en el futuro un cambio, algo que aunque parezca insignificante pueda transformar el sistema, convertirlo en algo más amable y llevadero.
Me alejé de mi apellido, del legado maldito de mi estirpe, cuando las palabras vienen con más sombras que la tinta, debes de poner tierra de por medio y cambiar los dados pues ya están viciados. Nunca quise ser mi padre, al contrario preferí la innovación a sentar los precedentes inculcados como una verdad absoluta y férrea a la que dar continuidad.
Con el amor de un agricultor que siembra la simiente en su momento adecuado bajo la luz de la luna llena, reservé los billetes a un viaje estelar y esperé pacientemente a que estos llegarán en el plazo acordado.
No importan las burocracias, ni las fronteras… cuando se quiere algo, tienes que luchar por ello hasta las últimas consecuencias. Eché a la suerte el resultado, y el producto obtenido fue ella. Ella es sin duda mi mejor proyecto, la más sublime de mis recetas. Perfecta hasta doler los ojos de contemplar una flor que irradia felicidad con su sonrisa a medio construir pero tan sincera como la crueldad que arroja la máquina de la verdad.
Así llegó el momento, en que el viaje comenzó sin que nada pudiera ya pararlo jamás, la máquina de eficiencia perfecta, de movimiento continuo y energía inagotable. A su lado no hay miedo a que las vías nunca se terminen y la locomotora siga dando vueltas al mundo en un viaje sin fin al igual que la cinta de Moebius.
Desde el reposo ha ido cogiendo carrerilla con el transcurso de las jornadas, ascendiendo cual parábola que tras cumplir su primer año se antoja infinita antes de llegar a década. Cada cosa que sucede en su historia es escribir el mejor cuento y destruirlo a continuación para volver a intentarlo con mejor fortuna. Cada parada es el momento idóneo para respirar y asimilar que cada segundo que pasa es superior al anterior.
El mundo se ha quedado pequeño a su lado, las obligaciones se han tornado un cero a la izquierda volviéndose tan ligeras que hasta un bostezo pueda con ellas, el tiempo se para en su presencia y avanza a cámara rápida hasta que vuelves a reencontrarte con ella. Nunca fuiste recibido con tanta alegría en ninguna casa, ni tampoco un hotel aunque fuese galáctico podrá darte mejor bienvenida.
Sus primeros pasos fueron más íntimos que los de Louis Armstrong en la luna, pero por supuesto mil veces más aplaudidos, la gravedad siempre ha intentado tirar por el suelo los sueños de todo ser, pero ella logra lo que en su voluntad queda. Y todavía estamos a las puertas del descubrimiento.
Su primer dialogo será un hito histórico que promete ser más laureado que esos extraños eclipses que suceden una vez por generación. Porque ya en silencio entiende todo lo que se le dice y actúa en consecuencia, no hay mal sin bien ni viceversa cuando todo se hace por primera vez. El producto no estará sesgado si permanece en un sistema aislado a cualquier evaluación religiosa o moral. La educación es una herramienta que se entrega para hacer seres humanos, no máquinas.
Por tanto encontré a la compañera de viajes ideal, primero a su madre y después a ella y nos embarcamos en la única aventura que no tiene cancelación ni seguro contra contingencias. No existe el exceso de equipaje ni horarios establecidos. Todo es una incógnita desconocida después de la ecuación, para descubrirla sólo necesitas que avance el tiempo y el resultado sucede cual explosión floral que antecede a la primavera.
Mientras que siga a su lado todo será un paseo por las nubes.
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