Infraleve: Vista al mar

¿Qué habrá al otro lado del mar? ¿Del vasto océano que ante mí se aflora? ¿Un nuevo pedazo de tierra, una isla, o tal vez….otro mundo? Un lugar mágico que se encuentra más allá de las olas; del sol, de todo… ¿Existirá un lugar asi? Tal vez de ahí venga la extensión del océano. Un lugar mágico, ¿sería mágico si estuviera a vista de todos? ¿Si no lo antecediera un limitante; un reto para aquel que quiere llegar hacia él, seguiría siendo ese lugar deseado? Yo lo deseo, fuertemente. Dispuesto estoy a cruzar el ancho mar, con destino a un nuevo lugar, uno donde los pesares sean llevados por las olas del inmenso mar. Preparado estoy.

….

A un paso de la orilla del muelle, me detengo. Tenues y peculiares sonidos llegan a mis oídos. El graznar de los pelicanos; el sonar de los motores de las lanchas para arrancar, la brisa fría que recorre todo mi cuerpo. El chiflido de los marineros; jóvenes preparando las atarrayas, conversando amigablemente mientras ejercían su labor, hombres riéndose con furor de chistes malos, acompañados de un agrio trago de cerveza.

Esos sonidos…lo que estoy viendo, ya lo he visto, miles de veces. Pero… por alguna razón, noto algo especial en ellos.

-¡Dios! ¿Qué haría yo sin poder tomar una cerveza? – exclama uno de los hombres.

-Contrólate, mañana nos toca levantarnos temprano – repuso uno de sus compañeros.

-Va, sí – respondió -, pero eh, ¿mañana nos tomamos otra, no?

Su compañero sonrió.

-Pues claro.

Ambos hicieron un brindis y se embutieron un trago.

¿Por qué se ven tan alegres ante la posibilidad de regresar a su rutina de siempre? ¿De donde era ese ánimo? ¿De la normalidad, de la costumbre? No, no creo que sea eso. Sus pesares no están siendo llevados por las olas, ¿Qué los lleva?

…Veo el paisaje que tengo en frente, esta vez observándolo teniendo en cuenta los sonidos de mi entorno. Ah, con que eso era…

El lugar mágico suena interesante, pero ahora que lo pienso…el camino hacia este es muy tortuoso. Además, creo que hay muchos sonidos o vistas que aún no he sabido apreciar. Quien sabe, tal vez en dicha búsqueda encuentre las olas que lleven mis pesares. No me llevaran a un nuevo sitio, hará que en el que estoy, sea más agradable.