Noches de lujuria/Días de tormento

Relato infraordinario.

Como no me iban a tachar de loco todas esas luces de neón y sonidos de ultratumba que rugen en mi tripa. Y como coño le explico yo a mis neuronas, a mis nervios, a mis desechos y paranoias que todo esto mereció la pena si…

… si estoy enganchado a este puto sin sentido, que a la vez es la única razón por la que mantenerme vivo, atado a un carrusel de días famélicos y enfermos. Y de noches aún más escuálidas pero incapaces de morir, pegadas a la retina de aquellos atrevidos que cruzaron conmigo por estos derroteros de sangre y sal, de barro y yesca.

Aquí me tenéis, amarrado de pies y manos al ojo del huracán, viendo como todo revienta a mi alrededor. Se retuercen de dolor en sus cómodos asientos, siendo testigos estos de como son incapaces de arrancarme mi sonrisa, transformada en una luz blanquecina que atraviesa la tiniebla y da lugar a la mayor locura de todas: la fantasía, que baila desnuda y resuelta, entre tu corazón y el mío.