La semilla

¿Cómo determinar cuando fue sembrada una idea? ¿Cómo identificar un nuevo saber cuando nace? Una flor se intuye cuando el brote alcanza la luz del sol: Antes de que reluzcan sus pétalos y después de que germine su simiente. El día me sorprende buscando ese constante momento efímero, y sin darme cuenta me veo desarropado por esta mañana de joven primavera en la que pienso sin pensarlo. 

Transcurre mi paso lento y desacompasado, agotada ya la savia de la noche que aún corre por mi cuerpo y embota mi pensar.  Dos tropiezos atrás Luna me acogía, ahora es Sol quien vigila mi caminar. Dos tropiezos atrás era un niño… ¿Y ahora que soy?  Dos tropiezos atrás… Y llego a casa, y abro la puerta, y entro, tropezando, y la cierro. ¿Si no hubiese puerta que abrir y cerrar, mi casa sería el mundo? Dos tropiezos atrás dormía en mi cama solo, ahora la cama es nuestra y en ella me esperas cada vez que me sorprende una mañana joven de primavera. 

¿Cómo determinar cuando fue sembrada esta sonrisa? ¿Cómo identificar el amor cuando nace? ¿Y cuando muere? ¿Puede morir el amor?

¿Cómo medir el tiempo que necesita la sed en reclamar agua? ¿Y el tiempo que pasa entre que nace y se sacia un deseo? Hace falta solo un instante para dilucidar que lo efímero es banal, y requiere toda una vida apreciar que en lo banal esta el mayor tesoro… Pobres quienes se obcecan en hallar el manantial de la felicidad y se olvidan de vivirla sin mas, pobres aún más quienes ni siquiera piensan en ello. Pobre de mi que al verte en nuestra cama olvido en que estaba pensando, y sonrío, y me acuesto a tu lado, y te abrazo, y te beso, y tu sin abrir los ojos me sonríes, y me besas. 

    – Hola amor, perdona por llegar tan tarde. Estaba jugando con las estrellas… Descansa amor, buenas noches – .