El aroma de mi fuerza

Día tras día la monotonía se impone, los mismos que haceres, la misma rutina, todo parece confabular para terminar en un día sin sentido, entonces oigo un maullido, así es, son mis michitos; como de costumbre me aproximo a ellos, los sujeto en mis manos «son tan suaves» pienso, para luego colmarlos de besos… ¿besos? eso pareciera pero enrealidad soy adicta a su aroma, el aroma de la belleza, lo tierno, lo suave, lo dulce, mi alma reposa en cada uno de ellos, así como mi fuerza porque son lo más maravilloso de mi vida.

Su aroma que no cambiay si cambiase no importa, pues es el mejor estimulante para sentir que aún debo seguir luchando, por ellos, por su bien y finalmente, por el mío, pues somos el pilar que necesita el otro.