Como tender la cama correctamente

Lo primero a tener en cuenta a la hora de tender la cama es saber si el lecho en el cual descansan es de una plaza o de dos. ¿Porque es importante esto se preguntarán? Porque si es de dos plazas es posible que estén en pareja y esto hace más fácil la tarea ya que pueden recibir ayuda de su compañero o compañara en la ardua labor de tender la cama. Aunque también existe la posibilidad de que estén separados y aún conserven la cama de dos plazas, para estos casos pienso escribir otro texto infraordinario explicando dicho procedimiento.

Esta guía sólo sirve para aquellas personas que sean solteros/as y tengan cama de una sola plaza. Ahora bien para comenzar deben agitar la sábana en el aire lo más alto posible sobre la cama. Pueden hacerlo desde el lado que más les resulte cómodo puede ser, por ejemplo, desde el costado de la litera o desde donde ponen los pies todo depende de como este ubicada la misma en su cuarto. Esta primera vez que se agita la sábana sirve para cercioramos de quitar las impurezas que hayan quedado sobre la cama la noche anterior como pedacitos de comida, ácaros o liquidos seminales (aunque estos no se quitan con agitar la sábana). Luego debemos agitar por segunda vez de tal forma que tratemos de que abarque la mayor extensión posible de la cama. Durante este proceso deben cerciorarse de que la sábana cubra la mayor parte del lecho, al hacer esto tenemos el 90% del trabajo realizado. Una vez que nos hemos cerciorado de que la sábana cubre la mayor extension de nuestra cama debemos recorrer hacia todos los lados de la misma con el fin de corregir aquellos lugares donde la sábana no está correctamente tendida e ir corrigiendolos. Una vez terminado este procedimiento pasamos al último paso: la fase de planchado, el cual consiste en estirar nuestra palma de la mano (puede ser una o dos) y pasarla por encima de la cama como si estuviéramos planchando ropa con el fin de eliminar las arrugas que hayan quedando sobre la sábana y de esa forma dejar la superficie lo mas lisa posible. Finalmente colocamos la almohada en su lugar por encima o por debajo de la sábana levantandola cuidadosamente para no destender la cama recién hecha, y así tendremos nuestro lecho listo para recostarnos nuevamente cuando lo necesitemos. 

FIN