Lluvia de esperanza

Ciertamente la inminente lluvia esta próxima a regar el paisaje, mientras tanto con su mirada fija, contempla por la ventana como el caer de las gotas una a una moja el suelo, siendo un loco sensible piensa que raro no, esto llover que con su goteo mágico y tan desordenado logra mojar todo, no obstante su atención precisa en la gota que cae frente a el, con un rápido reflejo la divisa y piensa, si no fuera por el vidrio de su ventana esa desconsiderada gota pudo haber mojado su cara.  

Ahora esa gota tendrá el mismo destino de sus amigas que caen al piso, un pensamiento vaga por su mente y que si al igual que dicha gota todo acabe para el en unos instantes, tan simple como un chasquido y la tristeza, ira, dolor, culpa todo se perderá, suena genial pero al apagar todo sentimiento también desaparecerá la alegría, el amor, todos esos recuerdos por los que un día lucho se perderá, no es que sea una decisión fácil, ciertamente se volverá un monstruo sin emociones, pero nadie podría culparlo. Brevemente un sobresalto lo vuelve a la realidad, con su cabeza apoyada en el vidrio busca en su mente, consuelo, esperanza o algo que cambie todo, pero no halla nada, que loco que en el deslizar de una gota vaya todo rastro de mi humanidad, su mirada vuelve a fijarse en el lento caer de la gota, solo que ahora parece haberse detenido, entonces aun hay esperanza, de nuevo inspecciona sus pensamientos, pero ya no hay indecisión en el, la fría y dura percepción de la realidad pronto lo abandonara.

Con los puños cerrados deja caer una lagrima sin precisar si es dolor, ira, alegría solo sabe que no quisiera, no debía derramarla, por suerte para el nadie lo vio, nadie puede juzgarlo, ahora las dos gotas, una en el vidrio, la otra en su cara, sincronizadas en su deslizar pronto desaparecerán y mas rápido que una estrella fugaz la gota de lluvia a desaparecido en el travesaño de la ventana, una decisión difícil de tomar pero, lamentablemente ya no hay vuelta atrás, parado firmemente toma un respiro, agacha la cabeza y como si de un interruptor se tratara apaga su humanidad, ahora es un monstruo. 

Un sonido retumba en su mente, su despertador indica que es hora de levantarse, que sueño mas rraro, con un sobresalto se pone de pie, aun confundido se dirige a su ventana quiere contemplar un nuevo amanecer, que mal que al abrir su cortina solo observa a la lluvia empezar a caer.