Descomunalmente Ordinario

Texto de un relato Infraordinario para el Infraconcurso de Escritura.

Hoy es lunes, los párpados me pesan y cada mañana a las 7 de la mañana estoy en el tren, del tren observo a la gente entrar y salir, reir y llorar, feliz o tristemente disciplinados por una cotidianidad de trabajo corrido y sueño cortado, cada rostro tiene una historia. Nunca entendí o todavía no le tome la mano al comportamiento humano, nos vivimos quejando dia a dia de lo que no se tiene y cuando lo conseguimos siempre algo falta, siempre encontramos pelo al huevo, perdon, disculpen mi expresión pero también soy humana dentro de todo lo que conlleva.

Viajando en los transportes públicos tanto en la ida y vuelta me voy y pierdo en mis pensamientos y ese es mi único viaje ida y sin retorno, miro por la ventanilla y veo una pareja, el le regala flores, ella se sonroja, y se miran con la aspiración de construir un futuro juntos o por lo menos eso se ve desde mi asiento. Muchas cosas se ven de afuera hacia adentro, yo también aspiro cosas, la señora que le acabo de dar mi asiento también aspiró cosas, me pregunto a mi misma si las habrá alcanzado o la vida le alcanzó primero, el viaje se hace largo, las calles están cortadas porque es muy del siglo xxi gritar y exigir, el hombre precisa lo que no tiene, busca a cristo que te salva te dicen pero no hay oración que te alimente cuando la tripa de suena

Me bajo y paso por la plaza cerca de mi casa, me gusta sentarme, prenderme un cigarro y observar mi entorno, lo que me rodea. El atardecer, los pájaros cantar, la gente pasar, apreciar el simple hecho de respirar, me pregunto si seremos conscientes de nuestro alrededor.

Brisa Maylen