Ahí está el árbol que camina. Me pregunto qué debe ocurrir para que a los demás les sea revelado, que la esencia del gran Jagüey del parque está en avanzar. El de mis recuerdos, cada vez que lo visito es diferente. Prospera por las raíces que crecen desde las ramas hacia la tierra, y cuando consiguen abrazarse entre ellas, se convierten en delgados troncos. Por eso, al volver, me enseña haberse desplazado de su lugar original. Parece que solo yo comprendo que ha caminado. Me siento feliz al comprobar que allí está, bello, fuerte y andando.
OPINIONES Y COMENTARIOS