Caminando por el parque

Bajo el paraguas siempre pasas. 

Eres una imagen típica del paisaje urbano cerca del parque.

El día martes que no te vi, pensé que no era normal, algo te debió haber pasado. Me pregunté que sería…?

Hoy pasé cerca, esperaba verte.

 Y sí, allí vas…

Tan bella, tan educada, tan fina…

Sueño contigo.  Pareces de  16, o 18 o 21, más o menos. No sé si tú te fijarías en mí, teniendo yo 11 años. 

Te escribrí una canción.
 Compré un buen pincelin de punto muy fino.

La he puesto en un sobre blanco, con un listón rojo, y letras muy grandes que dicen : Hola. 

Hoy saldré y caminaré. Estaré esperandote, y cuando te vea acercar,  iré hacia ti, y te diré : ¡Hola!  ¡Buenos días!

Te daré la carta.

Hoy todo pasó.  Viste que me acerqué.

–¡Hola! ¡Buenos días!–  Observas que soy yo, el que otras veces te ha saludado, y sonreído. Te doy la  carta. Me ves a  los ojos, y sin decir nada, la recibes.

–Hasta luego–sin decir más,  me voy.

No volteo, para ver si me ves alejar, pero siento que lo haces.

Pienso mucho en la carta. Imagino que la lees, sonríes y te gusta. Voy, te hablo, te digo que te la escribí porque me gustas mucho, y te pido que seas mi novia.

Hoy pensé en irte a buscar.  Preguntaré por la carta, si la has leído ya,  y si te ha gustado; pero no me atrevo. Iré mañana.  Lo tengo decidido.

Hoy es domingo, y no aún no me atrevo. 

–Bueno, hoy es domingo, y los domingos, a veces no pasa.   A la mejor salió de paseo con su famila. Fueron al zoológico, al cine, o   a un evento importante— pienso–Mejor voy mañana.

Lunes.

Ayer si fui a la calle frente al parque, pero ya muy tarde, sabía que ya no te vería, pero por si las moscas fui.

Hoy sí pienso ir, y preguntar sobre lo que te gustó de la carta, y sí te gusta mi canción, y hablar muchas cosas contigo. Voy bien arreglado y con el perfume del desodorante recién comprado, huelo muy bien. Me puse mi mejor camisa.

No te he hablado.

Pasan los días.

Los días se han vuelto meses.

Los meses…

Te hablaré muy pronto.

Perdóname.

Te quiero y quiero que seas mi novia.

Han pasado muchos días, desde aquella vez que te di mi elegante pergamino.

No importa. 

Te veré…

Te hablaré…

Esperame…
Iré…