Colores, aromas, texturas, mi identidad fortalecida. La magia hecha lugar. El silencio en la montaña. Rezar a mi dios interno. Sabores haciendo fiesta en mi paladar. Elefantes sagrados. Una bitácora en mi mochila. El sol en mis ojos. La libertad al respirar el Taj Mahal. Mis pies descalzos sobre el verde. Mi corazón en casa. Mis brazos dispuestos a amar. Mi espalda para llevar algunos cubos de agua sana. Una mirada. Meditar el regalo de estar vivo. Una sonrisa que dice: todo es posible.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS