Puedo desaparecer en medio de estas tribus sin que nadie tenga noticia.» (Arthur Rimbaud, carta a sus amigos. Harar, 6 de mayo de 1883)
Los amigos los eliges tú, la familia es la que te toca.
Ayer llevé flores a mi chica. Murió en Octubre.
En la puerta del cementerio hay una frase lapidaria: “Yo fui lo que tú eres, tú serás lo que yo soy”.
Dejo las rosas en la fría lápida.»No me busques entre los muertos, donde nunca estuvimos, encuéntrame en todas aquellas cosas que no habrían existido si tú y yo no nos hubiésemos conocido» , me dijo.
No me quedan lágrimas. Abrazo la losa y dejo resbalar mis dedos por su fotografía grabada en la tumba. Paso pocos minutos ante la sepultura.No quiero que me de el bajón. Noto el nudo en la garganta y las lágrimas, antes refractarias, afloran ahora , incontenibles.
Me arrastro a la oficina, un diario de provincias donde me encargo de la sección de sucesos. La Familia mata.Mi jefe me encarga un artículo de interés humano sobre la familia. Hoy toca investigar muerte de madre de cinco hijos , católica practicante. Núcleo familiar estable. Dos factores de protección antisuicidios elevada, pero a la pobre mujer se le fundió el fusible. Raro caso.
Soy reportero urbanita, como Thomas Harris .Mi jefe, un depredador social,
me encarga el tema. Mi fe en la Psiquiatría se resquebraja. La mujer fue a Urgencias del Hospital, pidiendo ayuda. La dejaron en observación , esperando en un pasillo. De repente abandonó el Area de Urgencias como sonámbula , se montó en el coche. Fué hasta el Viaducto, y saltó al vacío.
Me refugio en la Literatura. No quiero vivir sin mi Chica. Mi santuario es mi Biblioteca.
Devoro libros, buscándo a mi Chica.Me consuelo pensando en las desgracias de los demás.
.No trabajo. No ingreso dinero. Me importa un bledo. Hay una gran sensación de alivio en la en la pobreza. Es una sensación de alivio, casi placentera saber que estás sin blanca.Eso te quita muchas preocupaciones.
La veo en mi espacio vivencial interno. Quizás me recreo en los detalles y olvido las discusiones. Aplaco mi sed en ella,como postulaba Demóstenes
Hablando de apoyos familiares no pedidos: Mi prima, a la muerte de mi chica me regaló el libro del Dr. Moody .Un libro que no me aportó nada .
Mi entrenamiento científico me dice que mi chica está siendo devorada por la fauna cadavérica, las ocho cuadrillas de la muerte, pero mi Amor por ella la mantienen viva en mi cerebro.
Me vuelco en los autores románticos y en los clásicos, esos que nunca te fallan. Me refugio en el Mito de Perséfone. Ella es secuestrada por un demonio y retenida en el Hades, pero su héroe, apremiado por el dolor y la pena, va a buscarla. Lucha contra los demonios. Y gana.
Me refugio en esa idea. El Amor gana a la Muerte.
Ideas simples. Funcionan.
Cojo Air Nostalgia , en Panavisión. Abandono el Mundo real para vivir mis sueños con ella. La beso apasionadamente.Huelo su perfume preferido. Chanel número 19 y recuerdo hasta el más nimio detalle desde que la conocí.
Unos viven muriendose, ella pasó por ésta vida con una sonrisa. Los psiquiatras decían que murió por amor, que se entregó a mi demasiado y que olvidó cuidarse. La tuvieron 15 meses sometida a electroshocks, a terapias malignas y finalmente, la desahuciaron.
Me cansé de ellos y la llevé a un Neurólogo. Me dijo que no tenía nada en su mente, sino una encefalitis por anticuerpos NMDA, la curó con plasmaféresis y corticoides a altas dosis.Pero asociada a esa encefalitis iba siempre asociada otro problema:un teratoma ovárico, que fue lo que la mató en seis semanas.
«Ha perdido usted un año y medio con los psiquiatras», me dijo. «Si me la hubiera traído antes, se habría salvado».
Me llega la carta de citación Notarial. Mi tío Humberto ha muerto repentinamente. Me ha nombrado único heredero.
Mi tío Humberto era un play boy horterilla. Un excéntrico. Cadenas de oro sobre pecho lobo y camisas de seda. Vacaciones en el decadente Acapulco. Juglar del sexo (“Humberto te llevará al Huerto”era su lema). Un bromista. Un crápula que se bebía la vida a tragos.
Voy al notario. Individuo con cara de roedor, bigotillo gris lleno de manchas amarillas de tabaco. Tiene caspa en las cejas. Murmura una jerga legal y me dice que es el albacea de mi tío. Lleva traje de tres piezas y olor a Varón Dandy pasado de fecha.
Me informa lo que mi Tío Humberto me ha donado: 1500 guineas
de oro, 91 dracmas, un mapa de Grecia y dos sobres.
Sobre A lleva escrito “Dinero”, sobre B “Aventura”.Eso es todo.
El Notario-comadreja me dice que las cláusulas del testamento
indican que sólo puedo abrir uno.
-Elijo el sobre B, digo, sin dudarlo.
La musaraña se encoje de hombros y me tiende el sobre.
“Querido sobrino. Estoy en el Infierno. Y me lo merezco por
mi vida epicúrea. Pero tu mujer Selma/ Perséfone está también aquí, no por
malas obras, sino por la mendaz acción de un vil Demonio. Demasiado poderoso para decir su nombre. Tienes que venir a liberarla a ella, y, de paso, evitar que mi alma inmortal permanezca aquí para siempre. Sabía qué elegirías éste sobre y renunciarias al vil metal y me alegro. Aquí tendrás la aventura de tu vida. Ayúdame.Como te conozco y sé que vas sin blanca, el hecho de haber
elegido este sobre hace que también puedas abrir el otro. Si hubieras elegido al
revés, la cosa no sería igual.Hay seis puertas de entrada al Infierno.
La entrada más próxima, el Nekromanteion está en Grecia, cerca de la costa del Mar Jónico, donde desemboca el Río Caronte. Se que lo conseguirás y nos liberarás
Date prisa, el traje ignífugo que tengo empieza a fallar, aquí hace 1200 grados Celsius y estoy de los nervios.
Tu Tío Humberto.
(¿Continuará?)
http://juancorbolan.weebly.com/
OPINIONES Y COMENTARIOS