LO PERDIDO…
¡Cuánto me alegré de estar preñado! de ser coautor de tus delicados cimientos, de convertirme en padre más que de serlo, de gritarle al mundo por los cuatro vientos. Salir contigo no fue difícil, encontrar la forma de distraerte, de regalarte, de complacerte, porque así en realidad revivía yo… así rejuvenecía mis años mozos publicándote...