La fatiga de los materiales
Un crepitar del armario: acerco el oído madera adentro. Al poco escucho un himno silencioso entonado por algún fantasma vegetal. Un grito seco y sostenido aunque bello en su exactitud. Un canto de fiereza inerte un llanto de olivo desarbolado. *** Respiro la luz del laboratorio su olor a cloro raspa la piel. Entre las...