La tempestad
La tempestad cedía… la lluvia se había echado a esconder, las hojas abatían una a una el suelo áspero, mientras la luz se escurría entre los agujeros de la persiana; como aquejando a la muerte por un suicidio que aún vivía… aún latía, pero yo soy amante de mi oscura desesperación y cesó con la...