DESINCORPORACIÓN
Me desincorporé
de la vida
En mi desvarío
creo haber llegado
a un cauce
Es hondo y oscuro
ese pasaje
Estoy desnuda
frente al río
Aun no me es dado
LA VIDA MIRA LA MUERTE
Inesperadamente estuve conversando con la muerte.
He podido asomarme a su interior
y ver sus yermos encendidos con relámpagos color ocre
iluminando caminos que no conducen a ningún lugar.
He tocado su tez lampiña, deshidratada
encogida en mil arrugas que desdibujan el cuerpo
y hacen el tercio de vida que resta,
inquietante, doloroso, desolado.
He escuchado su largo silencio
el eco interminable de su vacío,
respuestas huecas a repetidas preguntas,
voces de humildad ante su imponente destino.
He olido su aliento a alcohol,
a bilis estancada, a saliva reseca,
el húmedo sudor que despide el miedo,
la angustia desbordada que descarga
en un grito furioso.
He sentido su temblor,
sus huesos sobresalientes
sus músculos desahuciados,
su arrogante irrevocabilidad
los cristales rotos de la frágil vitalidad.
He estado lado a lado con la muerte
he volcado la mirada sobre la vida
NAUFRAGIO
Naufrago en la turbulencia
porque todos los caminos
se convirtieron en agua
El casi extinto fuego
de mi cuerpo
es solo un recuerdo
que juguetea
con el vaivén
de las olas
Hay esperanza
SOLO POR HOY
No respires el polvo que otros levantan
Camina entre cielos avisados
Pierde las costumbres que te aquietan
Desconfía de la lucidez
VACÍO
Me han vaciado
Me he vaciado
Persigo la historia
entre las sienes
Encuentro un centellear
Estoy dispuesta
a contenerme
llenarme
Me transformo
en recipiente
PERDÓN
Mujer, Perdona!
Juego confuso
Lluvia silente
Mirada lasciva
Miedo anhelante
Distancia infinita
Desprendí en vuelo
Crucé el umbral
El tiempo se desbocó
Regresé dispuesta
Perdona, mujer!
Los ídolos se agotan
Resquebrajan la pupila
Rompen la estructura
Edificada en tu sien
No queda frente
Ni abordaje posible
Oculté mi sexo
Fui invisible al deseo
Sequé la humedad
Hasta que no pude más!
Perdona, mujer!
El hombre abandona
Teme al fracaso
A la astillada culpa
A la hastiada angustia
Al reclamo justo
Me deshojé la piel,
Cambié la faz
Me hice esfinge
Y todo siguió igual
Mujer descansa!
Succiona la hiel
Hila la miel
Úntala en tu seno
Siémbrala en tu vagina
Encuentra tu alma
Encontré las musas
Me topé con un colibrí
Y todas las noches
Lavo mi corteza
Esperando la aurora
MEMORIA DE UNA CASA
No recuerdo
cómo era esa casa…
Por su puerta
se colaba una amplia brisa
entraba y descansaba gente
en su regazo
viajeros de paso
costeños cantando
la calma de la montaña
el frescor de una jornada
Por las ventanas
penetraba esa luz
que se expandía
en las mañanas
alzaba los ánimos
en pleno silencio
No recuerdo cuántas
ni cómo
eran sus habitaciones
dormía anhelando
su imperturbable paz
Y recorría cada uno
por pasadizos secretos
cuando sus huéspedes
se ausentaban.
No recuerdo sus pisos de colores
ni los azulejos de la terraza
Jugaba en las escaleras
que llevaban al patio
donde estaba una higuera
Recuerdo la cocina
olía al dulce de leche cortada
cuando estaba al fuego
al limón
la canela
y clavos de olor
con los que mi abuela
lo sazonaba
nos agasajaba
Ahora
mi cuerpo es la casa
mi memoria
mi olvido
NO TÚ
Yo vine del miedo
hacia el sendero plano
La yerba brillante
hija del rocío acaricié
También palpé la roca fría
y el musgo suave
Con el tiempo mis pies desnudos
recogieron espinas
El dolor desconoce la vacuidad
El amor preexistió a nosotros mismos
Pero
quiero decirte
que yo fui quien te eligió
No tú
NOCHE
Deseo agónico de la luz
Tránsito trance
Camino al averno
Descanso heroico
También rendición
Silencio
La memoria renace
Enciende el carrusel
Ruedas de bruma
Viaja rauda
Noche
Mensajera cautelosa
Nada se disuelve
En su negritud
Todo se aviva
Llama azul
QUÍTATE LAS MEDIAS
Desnúdate los pies
atraviesa
la abertura
de mi canto
Que tus dedos
se conviertan
en puntas
de espadas
hiriendo
mi turgencia
Que resbalen
hacia adentro
donde los puntos
se agrandan
y disparan
la fuente
misteriosa
con urgencia
Sigue
sigue jugando
con los pies
húmedos
temblorosos
inquietos
Yo haré
lo mismo contigo
bordeando
con la planta
de los míos
tu cañón
de lava
que otea
mi centro
Y cuando
lama tus dedos
cada yema
despacio
saboreando
su recorrido
tú
te vendrás
sobre mí
para dar
muerte
al ahogo
que vivo
CONTEMPLACIÓN
I
Mi gato contempla
la calle ciega
todas las noches
reposado
sobre el muro de piedras
con sus ojos entreabiertos
atisbando lo minúsculo
lo invisible
oscuro o acechante
interpuesto
en nuestras vidas
II
Hay tantos ausentes
en una ciudad
dejando su rastro
luchando
contra el olvido
en las avenidas están
el zapato de tacón roto
otro muy plano desgarrado
un bolso abierto vacío
lluvia y fango los cubren
las ruedas de los carros
los siguen desmembrando
como el cadáver
de un animal sin dueño
El silencio de los que no están
aturde en esas calles transitadas
Pero por las aceras
Entre las rajaduras
Nacen pequeñas Adonis
que se asoman
como pezones
erectos
ávidos
III
Veo personas
dondequiera
diluyéndose
bocas resecas
enjutas
manos de garra
vacías
barbas de piel
colgantes
Y sus sueños
sin saberlo
Intactos
IV
Mi gato sabía de silencios
de una quietud
distinta de aquella
que produce la noche
sabía de la espera
de cómo respirarla
suave y entristecida
sabía de las sombras
cuando cruzan
por los puentes
de nieves frías
para desandar
en un instante
toda una vida
su corta vida
sin miedo
sin lumbre
ME DICEN ESCRIBE UN POEMA DE AMOR
Amor
flor de un día
lo nuestro
descansando
en los recodos
que no se ven
en tu mano
cuando la posas
sobre mi cadera
acariciando su punta
y luego bajas
por la curva
y vuelves a subir
antes de dormirte
mientras te doy la espalda
leyendo un libro
y cuando te vences
primero que yo
vigilo que tú
registres mi mano
para terminar de conducirte
a lo profundo
Amor
está en el beso
que me das
en las mañanas
yo dormida
pero despierta
para esa despedida
tú te vas primero
yo me quedo
nuestro amor
es una flor
que muere
todos los días
BY PASS
Soné que mi pie izquierdo
Estaba carcomido
Enfermo
Inútil
Mi corazón
Desde la misma postura
Desestima
Esa revelación
COLIBRÍ
Un colibrí quedó atrapado
adentro de mi cuarto
Las paredes color crema
se convirtieron en un cielo
monótono y encapsulado
Se sintió amenazado
como yo me sentiría
si me encontrara
en las alturas del guayacán
donde él habita
a la intemperie
Exhausto de revolotear
cayó rendido al suelo
lo recogí con una manta
lo llevé al borde del ventanal
aterido azorado torpemente
volvió a volar hacia el interior
de la habitación
De nuevo cayó agotado
y yo que no sabía nada de vuelos
esta vez lo tomé en mis manos
y a través de la ventana
lo suspendí en el aire
Raudo alzó en vuelo
hacia la copa de ese guayacán
Lo observé desde mi cuarto
desde estas cuatro paredes
frías, amenazantes
INVISIBLES
Las mujeres se hacen invisibles
con el paso del tiempo
a mí me pasó al revés
fui tomando forma
era fantasma
ahora cuerpo
pensamiento
imágenes
escritura
palabra
poema
lápiz
o
.
Algunas mujeres no necesitan nada para sobrevivir
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