Una semana «normal» en Venezuela

Una semana «normal» en Venezuela

PietroGT

14/09/2019

Lunes (Inicio del calvario)

Calles llenas de miradas

que buscan tanto y nada

Ilusionadas con promesas

que quizás sólo lleguen al olvido

De vez en vez aparece una sonrisa

pero las palabras son las mismas

la misma rutina con matices desesperados

porque es así

toca sobrevivir un día más

Trabajar para poder comer

Comer para así seguir trabajando

Respirar y contar unas cuantas monedas

esperando que alcancen

y así ver si se puede soñar

porque no se sueña con el estómago vacío

y se necesita de un sueño permanente

para salir un día más a la normalidad

y tener algo de calma

Se comienza entonces a esperar que termine la semana

porque el cansancio ya está hasta el hueso

porque es el mismo ruido de motos

de carros y gente compartiendo la misma loca velocidad

para llegar a tiempo

para estar quizás

un poco a salvo de todo lo que puede ocurrir en las calles

y cumplir con esa responsabilidad

implícita en la existencia promedio

Martes

Otra despedida y con ella

otro grano de café tostado cae al piso

y ahí queda

sabiendo que no va a germinar igual

pero pensando en raíces tan profundas

que han de inundar con su aroma el aire

sin que nadie lo sepa lejos de este suelo

a pesar que nunca será lluvia la lágrima

Aunque caras lejanas a esta realidad

traten de entender

y a veces estrechar manos

nunca podrán sentir lo que es alejarse de esa Alma Llanera

llevando el Bravo Pueblo bajo la piel

y el dolor que acarrea irse queriendo quedarse

o quedarse esperando que otros vuelvan

para compartir una vez más una mesa

que siempre se llena de alegría

de chistes y burlas

de todo eso que nos hace ser como somos

Miércoles

Una parada de buses repleta de gente

todos esperando lo mismo

y el bus llega

ofreciendo la oportunidad de luchar por subir

y entrar en su insaciable aparato digestivo

recordando esa vieja canción que dice “entren que caben cien”

Pero el pasaje aumentó otra vez

y algunos tendrán que caminar

Claro

siempre queda la opción de un alma caritativa

que detiene su carro

y ofrece llevar a unos cuantos –cuando el destino es compartido-

A la mierda

este día atravesado -como aquí decimos-

complicando hasta lo más simple

pero hay que esperar un poco más

pues la única certeza es que éste día va a terminar

y no importa si mañana será igual o peor

aunque

cabe la remota opción de que sea mejor

a veces los milagros se dan cuando no los esperamos

otras veces simplemente toca mover los pies

Jueves

Sólo este y un día más

y a olvidar un poco

a desterrarse dentro de esta geografía

no importa donde sea

no importa el peligro

pero hay que esperar por esa gota de libertad

sólo este y un día más

toca seguir la misma rutina

Despertar

resolver un desayuno algo decente

y adentrase nuevamente al caos

pero con la mente empezando a ver una luz

aunque sea artificial

Pero calma

aún falta tiempo

falta sudor

falta un poco de paranoia

y vivir lo que falta de todo eso que día a día sobra

ponerse ese disfraz de héroes

y salir a triunfar sobre todo lo adverso

para contarlo mañana en la noche

para asombrarse de lo extraordinario

aunque sea común en todas las historias

y reír de esos días pasados

teniendo en cuenta siempre

que todo es posible

pues al final es el mismo sueño

y la misma carga colectiva

Viernes (la otra cara de la moneda)

Unas cuantas horas

y ya todo va a cambiar

5:00 pm

Ya es posible ver como se preparan los bares

y carros lujosos se detienen frente a ellos

mientras otras personas

buscan una botella de ron barato

de esas que no tienen la palabra ron en la etiqueta

A veces es buena idea una cerveza

pero si las cuentas cuadran

De igual forma

comienza la fiesta

y como si no existiese un mañana

algunos bares se llenan

y aunque mucha gente se ha ido

otros quedan

pero es que carajo

hasta las putas se están largando

en fin

hay que dejar la tristeza para después

así que bueno

a bailar para olvidar

pues siempre hay algo que olvidar

Algunos trabajadores cobraron su sueldo semanal

y van camino a casa

pensando en cómo hacer magia

para rendir el dinero

hay que ser mago para vivir con menos de 2 dólares al mes

Los ladrones saben que hay dinero en la calle

y salen a trabajar

así que es posible que se tiña de rojo el día

pero igual

es momento de olvidar la paranoia

arriesgar la vida para vivirla un poco

ser libres

encontrar amigos

una cama tibia

un beso fugaz

un poco de caos diferente a lo cotidiano

ya habrá tiempo para lamentarse

pero ese día no es hoy

quizás tampoco lo sea mañana

no importa nada

sólo la salida del día a día

Y así

la vulgar diferencia de las realidades

se colocan una frente a otra

pero es “normal”

no sólo pasa en este lugar

y no existe ninguna razón para ser distintos

Sábado

La resaca en la mañana

bien sea por el alcohol

o por el hambre del día anterior

deja unas horas de calma en las calles

En pocos momentos

los mercados se llenarán de personas buscando ofertas

aunque las ofertas no existan

pero hay que intentarlo

Más tarde comienzan a sonar los teléfonos

llamadas y mensajes

para planificar la fiesta de la noche.

Otros van a más despedidas

el hijo

la hermana

el amigo

la prima

el novio

o los compadres de alguien que decidi irse

y es el momento de desear el éxito lejos de acá

el cual se puede medir si no hay regreso

aunque algunos no regresen sólo por orgullo

o tal vez miedo

Un sábado en casa tampoco está mal

con una buena película de esas que venden los piratas

o si el internet no falla

pues se puede ver en línea

todo si la electricidad no falla

En las payas y parques

algunos niños ven como otros comen helados

pero no pierden la capacidad de jugar y reír

lo que es realmente hermoso

lo que hace desear ser niños otra vez

Domingo

Se pueden escuchar cantos en las iglesias

y gente pasear los perros

para que estos llenen de mierda las aceras

pero hay calma

Algunos borrachos en las plazas

duermen después de una noche de licor barato

mientras caminantes

pasan cerca sin tomarlos en cuenta

Y las mujeres limpian las casas

y las mesas se llenan de almuerzos

donde cada quien contribuye trayendo algo –lo que se puede-

porque jamás hay que olvidar quienes somos

porque mañana ha de comenzar todo de nuevo

Este es el último día para sentir algo de calma

aunque parezca exagerado

y cueste creer

es lo normal

cuando se vive en un pedazo de cielo en el infierno

o al contrario

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