De mis poemas

Hambre

Humana desdicha

viste despojos

luctuosa curvatura

vertebral

hincada a yerto suelo

clava filosas agujas

murmura visceral

reclamo

a estériles grietas

dilata y contrae

siniestra hendidura

de labios crispados

presagio doliente

la habita.

Declina humanidad

a tientas

todo intento de trascender

es vano.

Agonía macabra

desalienta.

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¿Acaso mendigas

perdidas ecuaciones?

Doblegas matinal

inercia clandestina.

Despertares presagian

demudadas reliquias.

Persistente…

Olvido socava.

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Buenos Aires amanece

Madrugas fatigas

caminante solitario

eco distal rasga

hollín ciudadano

niebla indolente

abriga cemento

escarcha lame

mudos vigías

centenarios.

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Soledad abruma

decapita todo intento

de libertad.

Desmaya silencio.

Impone olvido

tras olvido.

Carcome herida

sobre herida.

Vuelo sin fronteras.

Adiós a ti…

Amor esquiva.

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Hechicera ciega

destreza maligna

de linaje impía

abrevas conciencia

de mala semilla.

Enmiendas cansina

la culpa naciente

de vuelo agitado

mirando al poniente

arrebatas almas

en melancolía.

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desde lo profundo…

sufriré la tormenta

a la intemperie

en aguas profundas

a la deriva

se disiparon las dudas

no hay bordes que contengan

no hay orillas

todo se mezcla en la vorágine

sumergida

desnuda

jadeante

victoriosa

no me rescates

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Acoda

moderada letanía

mi cuerpo vibrante

piel dolida, macerada

curva inexhausta

muele rencores

desencaja pudores

retraídos

fulgores sin prejuicio

estallan a mansalva

inerme deslizo

lúbricas delicias.

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Instante trémulo

disuelve duro límite

torna difusa frontera

franquea lo infranqueable

agita, arquea

muerde, lame

inspira, suspira

desvanece…

Hechizo roto.

Laxitud paralela.

Todo uno dividido.

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En Otoño…

Peldaños viejos

heridos de soles

memoran el sonido

de tus pasos

crujen al desencanto

de lo que fuimos

dispersas hojas secas

sinfonía de ocres

pequeños retazos

van cayendo despacio

en las aguas negras

del olvido

como náufragos…

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Una

Medrosa.

Obscura.

Insignificante.

Despabila

rictus amargo

tensa línea

en comisura.

Anochecida

helada hendidura

añora sentires.

Amanecida

en desaires

huye a prisa.

Desamparada

desasosiego escarnece

a pecho enmudecido.

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Arrabal

Arrabal fangoso

barrunta puntazos

oblicuos

la noche gime

letanías

desvencijados

sus fuelles

el lengue asfixia

cobarde

garganta áspera

negada al grito

rechinar de facones

afilados

danzan la muerte

los guapos

redime crujiente

el percal.