Siento que podría volar, levitar en el espacio
sumergido en una gravedad al impactar nuestros labios
al conversar de una manera distinta, al rozar, al tocar,
al acariciar, al morder, al recorrer con mi lengua
Y me pregunto, ¿A qué sabrán tus besos?
Porque da para eso, para disfrutarte
de una manera salvajemente tierna.
Cerrando los ojos, centrando en tus besos
Solo en tus besos, en tu lengua y los jadeos,
El coqueteo entre lenguas, caricias con los labios
Y me pregunto, ¿A qué sabrán tus besos?
La complicidad de mis manos rodean
tu escultural cintura pura como el oro,
suave retrato de un lienzo reluciente
Cuando el calor del sol asciende en alba
entre cuatro paredes, rayos de sol reflejan en tu piel
de miel los lentigos, brillando como en la noche la blanca luna.
Y me pregunto, ¿A qué sabrán tus besos?
Mientras yaces consagrada en mi cruz
respiro tu aliento, halago tus ondulantes curvas
desatando las aguerridas injurias intrínsecas
por desnudar, infiriendo en la salvación lasciva
potenciamos nuestras euforias, diluyendo venenos
despierto y me pregunto, ¿A qué sabrán tus besos?
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