DESENCANTO
Parece que llueve en el largo camino
penumbras inquietas de hondos pesares
de manos que aprietan un cuento de hadas
y voces que ahogan el viendo en la nada.
Hay piedra detente no seas lanzada
se seca el rocio la fuente marcada
la envuelve la arena reseca y quebrada
del musgo adherido, no hay nada
no hay nada.
INVERNALES
Pasando los caminos
de tardes invernales
allá va la esperanza
que parece llorar.
Rosando los destinos
que cierran primaveras
dolida de inclemencia
ya no quiere cantar
solo el viento
que pasa susurrante
y vuelve anhelante
queriendo despertar
allá va la esperanza
esperando tu mano
de un mundo que entre brumas
no quiere sonreir
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