Soneto I
Al encuentro de tu amor he salido
En busca de tus besos va mi camino
Ay, espero que sea dulce el destino
Porque ya penas en el sendero he bebido.
Bella mujer de los bucles al viento
La de ojos de azabache y dientes de perla
Nada más, mi corazón al verla
Entona sus cantos de gozo y contento.
Ama mujer, como tu saber hacerlo
Que sea tu entrega el icor de dioses
Entrégame en cada beso los goces
Para que el mundo testigo al verlo
Lo grite a sotavento y a grandes voces
Y al fin tu amor yo pueda gozoso tenerlo.
SONETO II
Las olas del mar en su vaivén apaciguan
Los tormentos de amores y las soledades
Duelen las crueles y arteras verdades
Y las nostalgias dolorosas se acentúan.
Cuan dulce te azota la brisa del mar
Cuanto te acaricia la suave arena
Pareciera querer disipar tu pena
Y nuevas esperanzas de amor entregar
Recorriendo solitario el paisaje marino
Es cuando gozo de su encanto con embeleso
Y recuerdo aquel primer beso
Que señaló nuestro destino
Hoy al recordarte elevo un rezo
Para que retornes a nuestro camino.
SONETO III
Que será de mis pasos
Ahora que no están en tu sendero
Ahora que las lunas llenas del olvido
Se esparcieron sobre mi sino
Que será de mis besos
Que no podrán unirse a los tuyos
Ahora que la niebla de la soledad
Nuevamente cubre mis playas
Necesito amarte y sentirte de nuevo
Te necesito no errante tras mis huellas
Que seas el faro que marque mi ruta
Necesito sentirte en las caricias de la brisa
Que consuela mis febriles temores
Y diluirme contigo en la garua de la nostalgia.
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