Tú, yo y mis demonios

Mordí, mordí de la manzana,

por querer probar de tu esencia,

me convertiste en tu fruto prohibido,

en la costilla de Adán,

para ser tú Eva.

Bebí del cáliz y forje la espada del Rey Arturo en magia, y como los 12 caballeros de su mesa redonda, salí a matar a los dragones que se interponían en mi, nuestro final feliz.

Quise ser reina y darte de la manzana envenenada, para que fueras para mi, convertirme en maléfica, clavaras tu dedo en la rueca,y despertarte de un sueño profundo con un beso de amor verdadero.

Me fui a conquistar los mares igual que el Capitán Garfio, convertir todo en oro como el Rey Midas, robarle el canto a Ariel como hizo Úrsula, pero olvide un dato importante en mi cruzada, no sabía que tú llevabas el corazón de Elsa, la Reina de hielo, y que yo no soy más que quien intenta escribir esta profecía/ poesía.

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¿Qué si te dejo ir, que pasaría?

Las calles de Madrid me hablarían de nostalgia, se perdería la semántica de las palabras, y el para siempre pierde significado, la distancia sumaría kilómetros a una ecuación sin resultado. Se perdería la partida de ajedrez, en un tablero sin jugador.

Madrid perdería su brillo, y las rebajas de el Corte Inglés todo sentido.

Y si te dejo ir; un café en la Gran Vía es más amargo sin que tú sonrías.

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La sopa de letras olvidó

el condimento,

y las palabras se quedaron

sin argumento.

Las letras se desordenan,

crean pasatiempos y cruzadas,

pero nadie sabe, y ya no,

ya no hay nada por decir,

nada que escribir.

Las palabras desaparecen,

no queda historia que crear,

todas juegan a las escondidas,

la A ya no quiere jugar con el AMOR,

quiere tomar de la mano a la L y

volar en LIBERTAD.

La S, dice que la SOLEDAD es adictiva,

y sale en busca de la C, para viajar en COMPAÑÍA,

en el camino tropiezan, se levantan y abrazan a la F,

para vivir en FELICIDAD.

TOLERANCIA, DIVERSIDAD, COMUNICACIÓN, COMPRENSIÓN,

HONESTIDAD, HUMILDAD se multiplican,

todas se juntan para crear una letra más en el abecedario,

que neutralice a tú corazón.

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¡Vete!

Ahora que puedes,

ahora que todavía tienes alas,

ahora que la libertad sigue siendo tuya,

ahora que todavía te tienes por compañía.

¡Vete!

Ahora que las puertas están abiertas,

ahora que el silencio está en la música, ahora que las mariposas no han perdido sus alas,

pero vete ya, ahora que al amor, todavía le queda una salida.

¡Vete!