UNA MIRADA CON EL CORAZÓN

UNA MIRADA CON EL CORAZÓN

UNA MIRADA CON EL CORAZÓN

Inicia el día y se observa el desplazamiento de personas con edades diferentes a diversos sitios, quizás al trabajo, o a la escuela, o simplemente al terminal de pasajeros, o visitar algún enfermo, es un sin fin de lugares que no se pueden predecir, sin embargo, todos tienen un fin en común tomar un autobús compartiendo espacios bajo la potestad de una sola persona que los llevara a su destino.

Es esplendido observar al conductor de un autobús que día a día se levanta temprano para ofrecer un servicio a miles de personas que diariamente se desplazan de un lugar a otro, es ese personaje quien puede cubrir una necesidad existente en ese momento.Sin embargo, todos los días no es igual, se observa una mañana a una persona educada que saluda al subir, diez vienen dormidas y solo dos responden, pero siempre es él quien saluda sin dudar.

Otro día un vendedor quien ofrece una fruta como pago de su traslado para vender su mercancía en el mercado y el conductor gustosamente acepta, más tarde un abuelo que saluda al entrar y sus pasos cortos demoran el traslado de los demás, sin embargo, a él no le importa esperar.

Luego un pasajero con una maleta que ocupa un espacio para poder pasar hacia el fondo de la unidad, pero a él no le importa ayudar, porque sabe que ese pasajero necesita viajar, más tarde sube una señora cargada de bolsas de mercado, a quien acomoda cerca de su espacio porque ya no quedan lugares donde se pueda sentar.

Es recibir con satisfacción las gracias de todos los que al bajar agradecen su servicio, es el esfuerzo de conductores que no solamente ayudan a los pasajeros, sino es mirar que detrás de ese día de trabajo hay una familia que depende de él, es el conductor, es el padre, es el hijo, es el hermano, es un ser humano que interactúa con distintas personas diariamente, es quien observa diferentes experiencias de vida de miles de personas que toman el autobús para ir a un destino, y solo es con esa mirada distinta que podemos ver el alma de las personas que tienen una historia de calle, es una historia de vida que solo se vislumbra si lo vemos con el corazón, es aceptar que en el mundo en el cual vivimos no solo gira alrededor de nuestras vidas, es conocer que detrás de cada vivencia hay una historia que contar.

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