Desperté por el ladrido rabioso de Royn, sobré saltado lo miro desesperado buscando una respuesta de su estado, los dientes a la vista y la mirada perdida a la nada, me asuste. -Tuve miedo por mi vida- Intento calmarlo y lo llamó a mi lado, me ignora, lo vuelvo a llamar-otro intento fallido-
Me dispongo a ponerme de pie y entiendo todo, un montón de gente me mira con asco, desprecio, hasta pena. lo ignoro.
-Vamos amigos, vagaremos por otros lugares.
El por instinto agita su cola con rapidez y lame mi mano, lo abrazo y lo tomó entre mis brazos, pues el no puede caminar. Somos los olvidados, los exiliados. Somos felices.
No nos importa, nos tenemos el uno al otro. Este preciso instante ya nada más importa.
Sólo somos los Olvidados por otros y amados por nosotros.

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