Río Amazonas

Me recibes tormentoso, en calores lujuriosos, quizás de los muchos destinos que he podido descubrir, eres lo mejor que me hizo transpirar. Escucharte susurrar por las noches es casi mágico, ¿Cómo no creer tus historias?

Las sonrisas de tus pobladores hacen que la pobreza se viva con menos drama, traigo para tus aguas, ideas de creación que lleven por tus vertientes progreso a tu gente. Sin complejos de superioridad te visito para honrarte y trabajar para ti.

En medio de tu fauna silvestre se esconden vectores de almas antiguas sin descanso, acompañadas del olvido y de la corrupción del hombre «moderno» con su política de ambiciones que imponen y eliminan la cultura a tu alrededor.

Ojalá algún día nos perdones, por colmar nuestra sed con tus aguas, hoy llenas de botellas vacías, al igual que nuestros corazones. Cada día te alejas más a la profundidad como quien se protege del depredador. Ojalá que algún día podamos no violentar tus profundidades y agradecer el equilibrio que le das a la región.

Me mojo los pies y pienso en ti, en tu dolor y en tu sabiduría, en tu misterio, en tu magia.

Te confieso que siempre soñé estar aquí.

Loreto – Perú