Campos de lucidez

Todavía se recordaba aquel mayo del 2015 como el del mayor experimento de la ciencia y la nueva tecnología. Grandes científicos querían encontrar la llamada Partícula de Dios.

–  Somos como niños pequeños jugando con la ciencia. Esto nos pasa por querer ser como Dios. Todo por intentar encontrar agujeros o portales entre dimensiones – comentaba  el Dr. Dylan, científico del CERN a su colega el Dr. Zovack.

Este le  miro con sus ojos azules fríos e inquisitivos, ajustándose las gafas con su dedo índice, lo que le daba ese aspecto tan concentrado y le respondió:

–  Tuvimos que crear toda esa energía para producir agujeros de gusano y poder viajar a  través de los túneles temporales.

 –  Sí, pero a qué precio –replicó Dylan-. En realidad hicimos lo que quería la élite y su famosa compañía Lucifer Trust. Y todos sabemos por quién estaba financiada…

–  Necesitábamos su dinero. Si no, no hubiéramos podido realizar el experimento –contestó fríamente Zovack.

–  Y a cambio de eso, entraron esos seres interdimensionales que ahora tienen tanto poder en nuestro planeta – replicó Dylan.

–   Bueno, no todo fue tan horroroso –dijo Zovack- También aprendimos diferentes  posibilidades que sólo la ciencia nos puede aportar.

 –  Sí, pero también la ciencia nos hizo conectar con nuestros otros yoes  mucho más peligrosos y violentos – explicó Dylan- Y eso no fue lo peor, recuerda que al principio hubo miles de  personas que veían  esas otras realidades y se les diagnosticó psicosis, bombardeándoles con antipsicóticos, ansiolíticos, antidepresivos y encerrándoles en aquellos campos para la lucidez.

–  Bueno, esos fueron los efectos colaterales. Siempre hay un precio que pagar a cambio del avance de la ciencia y la tecnología- contestó fríamente Zovack.

Dylan, que no había roto del todo su humanidad, sudaba constantemente, cuando hablaba de este tema. No entendía la falta de empatía de su colega y exasperado dijo:

–  Pero esos campos no eran para recobrar la lucidez. Esas personas sensitivas eran puentes entre dimensiones y de haber tenido otros tratamientos, nos hubieran sido muy útiles sus informaciones y no dar lugar a lo que nos hemos convertido: esclavos de los seres que llegaron. No todo vale a cambio de la tecnología con la que encontrar a Dios.

P.M.R. mayo del 2015

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus