Ahí estaba ella, en su sitio de siempre, y como siempre esperando, era su sino , esperar. Pero es que no se daba cuenta… María miraba su whatsapp con avidez, sus dedos se movían raudospor la pantalla, y ella no entendía nada.- Es posible, se decía, mientras la esperaba, es que no va a mirar la hora que es, – no puede ser, esta mujer siempre igual, ayer no pude verle, llegamos muy tarde y hoy parece que voy por el mismo camino. Oh! No, ahora se sienta delante de su portátil, esto va para largo chica…, pensaba mientras se acomodaba en su rincón. Un inesperado bostezo surgió de su boca…De repente María se levanta, la mira y le dice. – No creas que te he olvidado, ahora mismo salimosy nos reunimos con tus amigos. No, no digas nada, ya sé que te gusta Felipe, acaso crees que no lo he advertido, veo como lo miras chica. Bueno vamos ya, o al final llegaremos tarde. Por fin, no podía creerlo salían, su alegría no tenía límites, – hoy le vería, pensaba feliz, les había vencido a todos aquellos aparatitos, que la alejaban de su atención, si pudiese, oh! si pudiese, ya estarían enterrados toditos…guau,guau…,contestó a su querida amita, mientras alegre movía su pequeño rabito. 

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» ¿Será mi futuro? «

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