Prácticamente AU solo recuerda la fecha de sus cumpleaños porque esa fecha era la contraseña de su departamento. Y del resto de posiciones. Así que hoy es su cumpleaños 131. Y como desde hacía ya 100 no lo festejaba.
Sale de su domicilio después de actualizar el sistema operativo de su brazo izquierdo y del “corazón”. Fue la primera persona en tener un chip en lugar de un corazón natural. Prácticamente ya no quedaba nada de su cuerpo humano.
Y todo empezó por una muela picada, la cual no se pudo “tapar”, ni extraer con facilidad, causándole una infinidad de molestias. Y el odontólogo dijo: pongamos implantes, ya no molestara nada y quedara todo alineado. De este modo AU, pregunto a la comunidad de Facebook su opinión, y se decidió por hermosos dientes falsos, los cuales mostro sin recato en la red.
Después de ello siguieron los constantes problemas de piel, por mucho que la cuidara, la sensibilidad de la misma era insoportable en verano, más aun con el problema de hipodrialisis que padecía. El dermatólogo le propuso Botox. Una vez consultado con el consejo médico de linkedin, accedió. Un par de años después, en un accidente se destrozó el brazo izquierdo. Una seguidora suya le etiqueto en un tweet sobre la increíble prótesis que su madre tenía en lugar de brazo.
Doce cirugías después y cientos de estudios le otorgaron un brazo robótico. El cual fue anunciado a cuatro columnas en el periódico nacional, y evidentemente recorrió desde el YouTube (con videos sobre las cirugías, entrevistas a doctores, ingenieros y finalmente a AU) hasta Pinterest con tatuajes que recreaban con tinta los cables que quedaban expuestos bajo la piel artificial de colágeno traslucido. Piel que en dos años más ya cubría como una traje el resto de la de AU resolviéndole el problema de la dermatitis y de la hipodrialisis finalmente.
AU año tras año aceptaba someterse a tratamientos, cirugías y cuanta cantidad de métodos novedosos se le sugirieran, después de consultarle a la (para entonces ya grande y cimentada) lista de amigos en Facebook, seguidores, fans, colegas y demás personas que la admiraban, alentaban seguían en todas y cada una de sus redes sociales además de aquellos que patrocinaban sus intervenciones, las cuales AU siempre justificaba en nombre de la ciencia, avance médico y por supuesto su salud.
La longevidad de AU aumento inusitadamente, igual que la de unas cuantas personas que se atrevieron a emular sus acciones. Fue a los 83 años que esta persona que no recuerda ya su nombre, se denominó AU (que eran las iniciales de dos nombres vitales para sí) después de que le colocaran un chip de oro en el lugar que ocupaba su corazón. Bromeando en una entrevista dijo “tengo el corazón de oro, espero nadie se atreva a robarlo”
Efectivamente nadie lo hizo y nadie lo había hecho desde su cumpleaños 31, razón por la que ya no festejaba. La cruda realidad de que no tenía a nadie cerca en su cumpleaños, que le plagaban las felicitaciones por whatsapp, por Facebook e incluso le habían hecho un video para YouTube no quitaba la añoranza de un verdadero escucha, una verdadera cercanía. Pero justo ese cumpleaños 31 había descubierto que estaba en un error, había más cercanía en el internet de la que creía. Y vaya que los disfruto, fue muy feliz. Pero ese mismo o internet le arrebato muchos ideales y le moldeo muy a su gusto. AU llego al cumpleaños 32 psicológica, mental y emocionalmente cambiada, sin dejar de lado esa fabulosa sonrisa falsa que le hiciera el odontólogo.
AU iba este día de su cumpleaños a recubrirse lo pulmones que estaban fallando por las altas cantidades de contaminación. Entonces un vibrar en el pecho le señalo que el “corazón” fallaba. Y sintió lo que recordaba que se le nombra dolor al no poder respirar bien. Seguía sintiendo y era justo lo que ya no quería. Ver pasar uno tras otro los féretros de su pequeña familia. Ver los fallecimientos o enfermedades de sus seguidores le angustiaban al grado de llorar y llorar no le hacía ningún bien a la piel de colágeno traslucido, el agua salada la desgastaba. AU no quería sentir. Al menos no quería sentir emociones negativas y estando en suposición de “milagro medico” era muy sencillo quitarse de la gente negativa y agresiva, solo había que dar clic en delete comment o en block, o si no había tiempo de eso, con un simple cerrar pestaña bastaba.
El constante vibrar por la falla del corazón le trajo de vuelta también el miedo. Estaba sola y lejos de llegar al hospital. Nadie respondió sus mensajes o llamadas en los minutos que puedo seguir avanzando hacia la calle para abordar un taxi. Ningún fan se cruzó en su camino. Tampoco sus patrocinadores aparecieron. Las piezas robóticas emitieron sus señal remota cuando AU finalmente colapso en el elevador.
Las ambulancias llegaron trasladándola al hospital al tiempo que el equipo medico liderado por su cardiólogo avanzaba al nosocomio para las intervenciones necesarias. Gracias a las señales emitidas por el propio chip y demás aparatos que AU tenia dentro en cuanto llegaron todos al quirófano supo que hacerse. Todo había sido causado por un corto del chip que no mandaba la señal correcta una de la vena cava inferior. Solamente se necito de un chip nuevo. Horas después AU estaba dando una entrevista vía streaming rodeada de flores de admiradores, patrocinadores, regalos de los médicos en le enorme habitación donde solo estaba la cámara y el entrevistador se encontraba en el estudio del noticiero de las 21 horas. Fue cuestionada sobre si tuvo miedo de morir, a lo cual contesto con la sonrisa perfecta que tenía. “No. Confió en mis doctores y más aún en sus tecnología”
Daniel observaba la entrevista mientras esperaba los resultados de su examen de corazón, para saber si era candidato a tener también su propio corazón de oro.
OPINIONES Y COMENTARIOS
comments powered by Disqus