«se esconden UN GRAN SECRETO en la profundidad del más allá, la leyenda dice que en un lugar muy lejano dos amantes juntos y solamente juntos podrán dominar y fracturar el tiempo…» Recuerdo muy bien cuando el silencio me murmuro dichas palabras.
He aquí, mirando mi brújula en este inmenso mar, escribiendo para ti querida madre, en paz descanses, te cuento que hace pocos días pasamos breve-mente visitando a las bellas sirenas que habitan en Silícea, disfrutamos de los deliciosos manjares marinos, escuchamos miles de veraces historias sobre el mar, pero lo más emocionante fue el momento de partir, nuestro destino es y continua siendo Atlantis, vamos en busca de la magia, descubriendo muchas criaturas míticas y enigmáticas, estamos ansiosos por llegar a puerto y romper el reloj, pero debo confesarte que en ocasiones me pregunto si realmente Cristofer y yo somos aquellos amantes que me ha relatado el silencio… he tenido la misma pesadilla una y otra vez, el mar estéril, inmenso desierto putrefacto de plantas y monstruos marinos deshidratándose, delirando en profunda agonía, lo mágico desaparece, Atlantis simplemente es un escombro más junto con nuestro barco…
Ayúdame madre, solo tu puedes borrarme la imagen de mi tormento.
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