Escuchando Bohemian Rhapsody de Queen; me doy cuenta que nací en una era equivocada, una era donde no se valora el sentido y el amor de las canciones; mucho menos el mensaje que quieren transmitir. Tristeza me da el día de hoy encender la radio y escuchar letras tan aberrantes que solo me hacen pensar que diera parte de mi vida para estar por ejemplo en el Live Aid donde Mercury se inmortalizó en un épico concierto donde al día de hoy Youtube revienta de reproducciones por revivir esos mágicos momentos; pero que ahora tengo que conformarme con ir a conciertos donde voy; por el hecho de salir de la rutina y monotonía, más no disfrutar el «mosheo» de letras encontradas con experiencias, con sueños, con ilusiones próximas. Hoy en día la gente ya no se valora por lo que es; y corrompidamente hemos aplicado a nuestras vidas la perdida de valores y adoptado esterotipos que nos hacen parecer encajar más en la sociedad. Nací en la era equivocada, porque amo y transmito amor con la música, y para transmitir ese amor nadie me entiende… porque a nadie le gusta la música que sí valía su peso en ORO.
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