3 de Marzo, 2000
«Tú eres el único que sabe donde estoy, porque la última vez que fui, me quedé allá contigo»
V. Roselli.
Ahora que lo pienso, lo que sucede es que todos necesitamos mentir alguna vez y ser felices con la adrenalina que supone la fisura. Quebrar esa realidad que nos surge de improvisto. Es vital para alimentar nuestras ficciones darle vida a los deseos que no fueron, a todo lo vivo que amamos sin poder y a las fantasías que no conquistaremos, porque aún no podemos sobreponernos al tiempo.
Firma el quimérico inquilino, entrando a la película de Roman Polansky.
Lo que es lo mismo, yo, al otro lado del océano, para olvidarme de ti.
1304 Sloatsburg Rd.
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