Jacarandas

Manuel Casco

1239 Dufferin St

Toronto. Canadá

Buenos Aires, noviembre 2019

Mi querido hijo:

No es fácil esta nueva vida, de tenerte lejos. Recibir tu foto rodeado de nieve, me hizo ver que es cierto. Ya no estás conmigo. Los sueños y promesas de una vida mejor te llevaron a un lejano país.

Acá es primavera, y los jacarandaes están en flor. Aún veo tu carita risueña al correr entre sus flores lilas que tiñen las calles de la ciudad que te vio nacer. La lluvia de flores, por la que corrías al ir a la escuela, esta a pleno. Te mando la foto, del rincón donde creciste entre juegos y corridas. Extrañar, hace doler el alma. Corazón que se quedó sin rumbo. No lo sabía hasta que te vi rodeado de frío. El jacaranda también te extraña y tiene miedo de que la vida no alcance para volverte a ver corriendo entre sus flores lilas, de la mano de algún niño, con tus mismos ojos. Mi cuerpo es lila, pero mi sangre es color nieve.

Cuidate mucho. Te amo.

Mamá