Otros días vendrán.

Shakespeare luego de terminar cada función de su obra: “La Tempestad”; salía a escena y le explicaba al publico que su idea no tenía que ver con suponer que luego de una tormenta viene la calma sino que la vida tensiona entre esas dos fuerzas. La última vez que hablamos te descubrí triste. Puede ser que algunas personas conocidas tuyas hayan dejado este mundo últimamente pero me consta que estás viva. Si te tranquilizas recuerda que cuentas con varios modos de enfrentar ese dolor. Puedes bailar, cantar, embriagarte. Tienes el recurso de la poesía, del color o simplemente de venir a la playa conmigo. El mar también es un modo de abrigar la tempestad. Recuerda que lo que no cerraste, lo que no dijiste, los deseos que no perseguiste, todo eso va a venir a buscarte apenas llegue la noche. Deja que el sol, la arena, las caracolas y mi cuerpo te trasmitan el calor de la vida. Paola, otros días vendrán…