El espacio es cada vez más limitado y ya casi no consigo estirar las piernas. No me puedo mover. Me exaspero porque me siento exultante y lleno de energía. Haré lo que antes nunca me atreví a hacer, y lo que ya hice, lo haré mejor. Sé que esta vez lo haré mucho mejor. En la primera intentona, recuerdo que el miedo me obstaculizó. Pronto culminará el tránsito y será el momento de superarse. Hasta entonces, esperaré paciente a que llegue la hora. La hora de nacer y reemprender el viaje de la vida.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS