Cada que camino por senderos, pasos veredas u orillas
palabras aireadas salen sin parar, simulando conversar,
quizás solo Dios me pueda escuchar;
reclamo, pregunto, y fantaseo con ideas de premios
o una mejor situación social.
Siento no ser nada en un tonto suspirar,
veo personas en sus carros de lujo y pienso ser menos que aquel;
las ideas, de que todos tenemos un gran don se esfuman,
veo mi realidad y solo quiero gritar.
La tristeza me invade quiero poder ser mejor
pero la lluvia empapa mis penas, ahora siento todo en contra,
quizás hasta quiero morir,
y sin darme cuenta mi penar suena genial.
Me hace sentir bien, el saber, que lo que me pasa,
lo puedo plasmar en papel,
sentimientos de alegría o nostalgia grabados para mis recuerdos,
ojala alguien lo pueda entender,
hasta de pronto se puedan sentir identificados con este padecer.
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