El poder de las emociones

Cuando comienzas a darte cuenta de lo que tienes a tu alrededor, a ser consciente, a sentir con todos tus sentidos, comienza una nueva y ansiada etapa. De repente, sin saber cómo, ni por qué, levantas una piedra y encuentras la oxidada llave de ese cofre del tesoro que creías cerrado para siempre. Esa llave de pronto «hace clic» y permite abrir tu cofre, con cuidado, poco a poco. Todo lleva un proceso y descubrir tu llave, requiere recorrer un camino, a veces campo a través, por un tiempo.

Primero de todo, debes comenzar con la reflexión interna, preguntándote cuáles son tus propias necesidades y metas, debes escucharte a ti mismo. Una mirada curiosa, observadora, hacia tu diálogo. La sinceridad debe ser esencial en este paso. A continuación, poner en práctica lo que consideres necesario con determinación, motivación y empoderamiento. Esa fuerza para llevar a cabo tu propósito puede encontrarse en el origen de ese sentimiento, en uno mismo. Cada uno puede ser capaz de tomar las herramientas que proporcionan acceso a sus objetivos. Además, resulta esencial adoptar una actitud positiva y abierta; aceptar que a veces se puede fallar en un aspecto, y todo sirve como herramienta de aprendizaje.

Finalmente, este camino a recorrer debe ser un proceso global, que incluya toda tu propia esencia, que concentre todos tus sentidos hacia ella, que te mantenga enfocado hacia tu objetivo y sobretodo te facilite creer en ti mismo. Todo es posible, si realmente lo sientes. El poder de las emociones lo mueve todo.

Siente, vive, ama, toma consciencia, conecta, baila, canta, grita, acepta, abraza, quiérete. Abre los ojos, escucha, toca, pisa fuerte, respira y suelta. La naturaleza se abre ante ti.