¿Por qué no salvar Caracoles?

Salvar caracoles de los pies, de los tuyos de los cualquier otro y de los míos. Detener los pasos, los tuyos y los de todos quizás sería más sencillo…

¿Has escuchado sus conchas crujir bajo tus pies? ¿Y sus gritos desgarradores caer atropellados en tus oídos?

Salvar caracoles de las pisadas de las prisas del tiempo, el suficiente para agacharse, del aplastamiento, así mañana, dedicar el tiempo que me falta a rescatarlos de nosotros mismos, de las carreteras de los coches, de nuestros pasos, para volver a encontrarlos ahí, indefensos de nosotros, del tiempo…

Cuando llueven, tratan de atravesar caminos, carreteras, aceras hacia ninguna parte, sin saber por qué. Quizás acompaño a mi hija al colegio, o salí a correr entre las montañas. ¿Quién encuentra a quién? Ojalá siempre queden caracoles, siempre entreguen ese tiempo que parece les sobra y nosotros nunca encontramos.

Yo también soy un caracol, tras llover es cuando prefiero respirar el aire como si fuera un manjar. Porque el cielo es más azul, de los ojos se quita la bruma, compañera del tedio, como encontrar lo que ya conoces por primera vez.

A veces cuando agarro a uno grande desde el caparazón, su viscoso cuerpo abraza con un beso de saliva ese terreno del que le arranco. Por un instante lo miro. Nunca sabrá fue salvado. Quizás para mañana morir en ese mismo lugar, tras una lluvia, aplastado por la prisa, por el zapato…

Ese día no me dió tiempo a llegar… no salvé suficientes caracales el día anterior.

Hace poco soñé que un caracol me agarraba bruscamente y me expulsabade mi vida. Gritaba, tenía miedo, iba a la reunión de las 16h, tenía preparado el proyecto para el que la noche anterior casi no dormí…

Ahora pregunto quién encuentra a quién, quién salva a quién. ¿Dónde está el tiempo que me falta? Quizás ellos lo consumen todo…

Me aterraba pensar que no seré quien quiero ser, nunca. Miedo a no llegar a ese compromiso a esa hora, a dejar de hacer todo aquello de debo hacer, hoy, mañana, para llegar, llegar… no sé dónde pero que no sea tarde.

Me pregunto por qué las grandes situaciones no son nada sin los detalles…

La imagen de un caracol me recuerda al tiempo, una línea en forma de espiral.

Encontrar tiempo y buscarlo.