Prometo.

Tú eres mi musa, mi inspiración, mi talento, aquello que Aquiles llamaba talón. Eres mi mente en blanco cuando ni con palabras puedo describirte. El detonante de mi destrucción, el antídoto de mi salvación. Eres quien convierte en arte mi forma de amarte y haces que vea la belleza en el desastre que soy. En ti encuentro las estrellas que describen mi destino y no importa si me pierdo porque todo mi universo eres TÚ. Mi premonición, la voz que me habla en sueños y me muestra los últimos días de mi vida que no podrían ser de otra forma que a tu lado. Que yo ya no quiero andar sola, que yo ya no me siento libre si me sueltas de la mano. Que el mejor escudo para ganar las guerras siempre serás tú. La razón por la que seguir esos días en los que ya no pueda más, mi único motivo por el que nunca dejaré de luchar. Y no importa lo feo que se pongan las cosas. La vida siempre será más bonita si es contigo con quien la comparto. Así que prometo cuidarte como lo hace una madre. Prometo amarte como tu mujer que soy. Prometo escucharte como tu mejor amiga que siempre seré. Prometo respetarte pues es tuyo mi corazón. Prometo enseñarte cosas que nunca nadie te ha enseñado y que vivamos por primera vez juntos todo aquello que no hayamos hecho. Prometo no dejar que caigamos en la rutina y que esto que tenemos sea la mayor aventura que hayas vivido. Esto es sólo el principio pero un principio que no tendrá final. Hasta que la muerte nos junte en otra vida.