Filosofia de la Brisa

Filosofia de la Brisa

Nuria Soimer

08/01/2019

(Ante todo pido disculpas por los errores ortograficos tengo un problema con mi teclado, es muy viejo y ya no registra algunas cosas, sepan disculparme)

Còmo crear un relato donde uno pueda descargar tantas palabras guardadas e identificadas con otros autores?

La verdad no tengo idea, solo se que la desesperanza recorre mis días como agujeros en el alma y no logro definiros como depresión o desesperación para liberarme de la carga pesada de quien soy.

Siento en mi ser una terrible definición d lo poco que vale mi vida y de lo poco que vale mi ser, estoy destinada simplemente a ser mediocre lo que me queda de vida?, tampoco lo se; puedo asegurar que cada día que pasa es una carga pesada e inútil por buscar respuestas a las cosas obvias o efimeras d las cuales todos somos presos en un mundo lleno de mentiras e hipocresía, un mundo donde la filosofía es simplemente un acto antiguo y en desuso por los que dicen ser literatos, ya las preguntas históricas y los temas que definían a la filosofía como tal murieron con los grandes maestros de aquellos tiempos de antaño, donde se preguntaban de la existencia como un remolque a la definición del porque estamos aquí…

Los filósofos de la naturaleza podían ver las estrellas y preguntarse que tan lejos estaban maravillándose de su espectáculo, sin medir exactamente si esa estrella estaba muerta hace siglo, con el avance d los tiempos y la tecnología esas preguntas fueron cambiando y retocándose, como bella dama ante un espejo y espolvoreándose la nariz. La ciencia cambio las preguntas y las volvió mas complicadas e intricadas, las volvió secas, sin retorno a las bases de la belleza d poder observar ignorar si esa luz casi difusa esta muriendo o ya es pasado.

Todavía puedo ver la luna y emocionarme, sin pensar en lo que es, creyendo que es una diosa, como la creían en las religiones paganas, puedo ver su luz iluminar d tan lejos las nubes cercanas como abriendo caminos y rompiendo sombras nocturnas, tambien esperanzando como Artemisa a las mujeres para darles fuerzas a seguir adelante a pesar de las tormentas, entonces con toda la magia a nuestro alrededor que podemos pensar como filósofos? hacernos preguntas antiguas?, políticas? No claro que no esas ya tienen respuestas ternas y subjetivas, totalmente interminables.

Que podemos entonces decir que es ser un filosofo en esta poca? la verdad no lo s, perdí mi camino cuando veo a las personas editando sus libros pagados por ellos y pretendiendo ser grandes escritores con ansias de ser reconocidos, buscan los aplausos de los demás para sentirse un poco mas de lo que ya son, sentirse admirados. Creí en un pota y su altivez, creí en una profesora de literatura por su saber, creí en gente que pensó que podía manejar mi forma triste de ser, conocí profesores de arte que se creían mejores que los demás o únicos en su arte; creí n un dios que no responde, también en un infierno que me condenaría si cometo pecado, creí en las fiestas religiosas y las festeje, luego comprendí que todo eso era artificial, monótono y sobre todo una obra d teatro mal armada donde las preguntas seguían vacías, como las almas de los ovillados. Soy una persona depresiva con imágenes en mi cabeza llenas de dolores y pasado que no me dejan ser feliz, soy una de las miles que nos preguntamos que hay mas allá del alba y se emocionan con el crepúsculo buscando un hada dulce que nos libere de la realidad, todavía creo en las preguntas existenciales, en ver un árbol y sentir su energía, puedo creer que en algún lugar recóndito un druida formula una pócima para curar. Luego despierto y veo mi triste realidad, una pieza pequeña llena de tierra porque todo a su al rededor es piso sin revocar, mi hijo con alucinaciones donde la fantasía juega un papel de horror en vez de crear mundos fantásticos, entonces las preguntas se retuercen y se degeneran, se vuelven parte de este nuevo mundo que perdió el sentido de admirar las montañas nevadas, regocijarse con una mirada, perderse en la frescura de una brisa de verano o una tenue lluvia de primavera, la verdad duele como duelen las nuevas preguntas, las adormecidas y repulsivas sensaciones donde «nosotros somos el sujeto de nuestra primera experiencia con el mundo»; donde quedo escribir para quemar las letras y esa necesidad d exponerlas en una carta?

El mundo cambio y no se si realmente podemos llamarlo para bien, hay demasiadas cosas que nos asustan y reprimen, hay demasiados pre juicios y poca humildad (no pobreza como tal, sino humildad de alma); donde queda nuestra verdadera humanidad? El yo? nuestro destino como un camino lleno de puertas donde hay una sola para nosotros y el resto es para la siguiente alma fortuita en un oceano lleno d bestias.

Yo no se a que vine a este mundo, ni porque soy una persona tan triste, deprimida, odiando cada parte d mi camino, no tengo idea, lo unico que si es logro elevar la vista cada tanto y encandilarme con las linternas del cielo buscando almas a quien regocijar con su encanto… No soy alguien importante, ni siquiera mediocre, estoy bajo el indice de pobreza, llegando a la indigencia, luchando al lado d un hijo d casi 15 años que lucha con su propia psicosis y yo con las visiones de lo que no podre hacer. Pro las preguntas siguen aca conmigo, para que vine a este mundo? Que hay mas alla? el cielo y el universo son lo ultimo? Que hay mas alla de mi?

Como reflexion dejo a la inquisidora mas potente que conozco: La Ignorancia.

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