HOJAS DE OTOÑO

Cómo se viene el otoño

silenciosamente callado,

triste se siente porqué el verano se ha alejado

sus hojas se desprenden con dolor

cayendo en el suelo sin amor

van recogiendo el sonido de la voz,

nuestras vidas en hojas escogidas irán retoñando

otras muriendo ahogadas en un vaso de agua.

Hojas de otoño

sin un retoño,

sentadas en la ventana al verano le llaman

envueltas en amarillo

secas su negro destino,

otoño que vas pintando de dorado

el árbol de mi patio,

lentas van sus caídas

vendando la soledad del suelo.

Un lecho de hojas muertas se están formando

tapando el pasó del camino,

revolotean en el aire

arropadas van cayendo

una a una en su silencio,

si,

silencio envuelto en esas hojas marchitadas

que levemente están muriendo

dejando plantadas sus últimas miradas

en un charco de lágrimas desconsoladas.

Hojas quebrantadas

que envuelven lo seco del sentimiento,

descoloriando su nítido color

cuando el sol no les da calor,

el verano obstinado esta terminando

y el otoño llegando,

pintando llevan un paisaje

en un manto de cálido de fuego,

cayendo lentamente de sus árboles

sus pardas hojas,

se extienden a lo ancho y largo del suelo

respirando están el último aliento del año

tendiendo una alfombra

postrada de un vino tinto,

sus amarillentas rojizas hojas

se van plasmando en el suelo

como una tela de seda cubriendo el largo desierto.

Una a una van dando al contorno

pinceladas de colores,

en el suelo se ve a lo largo una colorida bufanda

se extiende a lo lejos un piso de hojas

formadas que bajan del cielo

bailan al compás del sonido del viento,

viento travieso que con ellas juegan

se hamacan en un sustento

por el aire en un momento.

Cayendo todas ellas al suelo

cansadas ya tiradas

duermen acorrucadas esas hojas doradas,

porque en esté otoño el sol se dormirá temprano

hasta que regresé otra vez ése verano inesperado.

(Copyright) Gerardo Alonso Hernandez