MI DULCE PECADO
Como ayer
como hoy, como siempre.
Observo tu coqueto desvestir
tu cuidadoso acicalar,
el gesto primoroso, el matiz
de tu cuerpo femenino
-que al trasluz-
deja un halo insuperable
de «maldad».
¡No puedo dejarte, de mirar!
Y, te pones nerviosa
cuando lo hago.
Te molesta y… te alaga,
te sonrojas y… sonríes.
Y… me chantajeas,
con ese mohín travieso
de tus jugosos labios.
Con la pícara caricia
de tus increíbles ojos.
Con la compresión amorosa
que fluye, a través de tus poros.
Con el parpadeo sugerente
de tus largas pestañas.
Con tu aroma de confeti
a petunia, jazmín y fresa.
Coqueta «niña mala»…
como ayer, como hoy, como siempre.
Miro embobado tu hacer
tus juegos de seducción.
¿Que magia encierra el amor?
que te veo como ayer,
y observo tu desvestir
con la fiebre y la ilusión
del joven, que antes fui.
——————
TE SOÑÉ, TE AMÉ, TE AMO Y… TE AMARÉ
Primavera de amor
con margaritas desojadas.
«Me quiere, no me quiere
me quiere…»
Como si sus ojos
no me dijeran claramente
que me ama.
Como si al tomar sus manos
entre las mías,
el escalofrío de mi cuerpo
no respondiera.
Como si el temblor de sus labios
al pronunciar mi nombre,
no la delatara.
Eres un libro abierto, un espejo.
La suave brisa,
la eclosión de la rosa,
el arco iris… en el mar.
Que maravillosa ingenuidad
la de esos días,
cuando la savia de los tiernos brotes
cicatrizara cualquier herida.
Tiempos en los que, con un besito
te quitaban el dolor fingido.
Cuando no precisabas
recurrir a los sueños,
pues vivías inmerso en ellos.
Cuando la oscuridad no te asustaba,
por ser amparo y complice
de las múltiples caricias.
Nos amamos con locura
con desesperación extrema,
con pasión incontrolada
con veneración y calor.
Y, en espera del invierno
que ha de llegar temprano,
¡te seguiré queriendo!
-no con tanto frenesí-
pero sí, con más ternura,
avivando el rescoldo
del amor maravilloso,
que tu prendiste en mí.
«Me quiere, no me quiere…¡Sí me quiere! »
¡Yo también te amo a ti!
——————–
TRAS LA IRA, UN RUEGO
Llanto que trenzan mis ojos
alambique desbordado,
que expulsa la rabia suicida
del alma de un desterrado.
Flujo de sangre enervada
con un dique por barrera
que, ni el tiempo ni las armas
ni las paran ni las cercan.
Espuma de rabia en la boca
corazones de pelea,
fiebre alta en la cabeza
subidón en la entrepierna.
No nos llevéis a la guerra
con calenturas ni arengas,
ni por uno u otro Dios
para engrosar vuestra hacienda.
Dejad que fluya ese río
que a mi tierra me devuelva,
para labrar con mis manos
mi más ansiada cosecha.
«Lluvia, sol y tierra
cielo limpio sin fronteras,
tierno pan en nuestras mesas
y, una sonrisa serena.
——————-
TE HECHO DE MENOS, NIÑO TRAVIESO
Apuntabas maneras «ladrón»
-cuando con cuatro años-
te sorprendieron dando «tripazos»
a la nena del segundo.
Seguiste la escalada
compartiendo las incipientes «tetitas»
de esa niña mayor,
con tu cómplice hermanito.
Y, en el juego del escondite
eras un «hacha», en no aparecer
y al final del mismo, lo hacías sofocado
con la niña mas linda del barrio.
Pero… los curas del internado
te cortaron las alas ¡chaval!
se acabaron las pifias, las correrías
ese volar de gaviota.
Y entre libros y censuras
entre miedos, y mentiras endulzadas
con la soledad entre el tumulto,
empece a perderte.
Que lejos queda esa mirada
que respondía y preguntaba sin pestañear.
¿Donde quedo ese orgullo, la locura de Quijote,
el no ceder al viento?
No sé como ni cuando, pero te fallé
vendí tu alma de niño, te olvidé.
La vida me hizo mayor,
y convertido en junco
mi dueño es el aire.
Sueña en mí.
¡Perdóname!
——————
CANTAR DE SIRENA
Soplo de brisa mece mis sueños
trae los aromas de algo irreal,
fue tan fugaz, el cantar de sirena
que no estoy seguro
que fuera real.
Testigo de blanco rizo
espuma del litoral,
di, que no sueño despierto
que esa sirena que vino del mar
bebiendo en mis labios
se hizo carnal.
Y, al gozar de sus favores
me deje llevar.
Fui, fiel amante
bese sus cabellos, sus ojos, su cuello
su busto, su bello… sus labios de sal.
Y, al llegar la noche, interpelé a la bruma
¡no fue sólo un sueño!
yo amé, de verdad.
El cielo es testigo del juego prohibido
la luna me dice, que fue realidad,
que huellas recientes que están en la arena
contienen escamas, que van hacia el mar.
Entorno los ojos y escucho en silencio
la brisa me habla… traduce un cantar.
«Con pasión te amé… me sentí mujer
gocé de tu risa, tus ansias de niño
tus suaves caricias, tu tierno jugar;
cierra los ojos y pisa las olas
sigue la estela que brilla en el mar,
mis brazos te espera, mis labios te anhelan
tus sueños con migo se harán realidad».
Y… pasito a pasito, mi huella en la arena
en busca de un sueño, caminan al mar.
Y, el eco en las olas, recoge el murmullo
de tiernas palabras, que hablan… de amar.
————
PASO LA EDAD DE MORIR CON DIGNIDAD
En la cima de la vida
en la cresta de la ola,
cuando a nadie tu le imploras
y la sangre se subleva,
esa ha de ser la hora.
¡Hay que morir joven!
Envidio a ese guerrero
que en la batalla muere,
no ha de conocer el dolor
ni la vil humillación
que la vejez tiene.
¡Hay que morir joven!
Yo, que fui halcón
me siento hoy pajarillo,
con el pico entreabierto
y tiritando de frio.
¡Hay que morir joven!
Yo, que fui león
protegiendo a los mios,
convertido en un ratón
me escondo si siento ruido.
¡Hay que morir joven!
Yo, que gocé del amor
hasta un punto enfermizo,
me queda menos pasión
que al abogado de oficio.
¡Hay que morir joven!
Yo, fui gallo de pelea
y ninguna rechacé,
y hoy me armo de paciencia
fingiendo desinterés.
¡Hay que morir joven!
Yo, que fui quijote
y paladín de justicia,
sólo me queda el porte
y una mueca por sorrisa.
¡Hay que morir joven!
Con las garras desgastadas
y los colmillos perdidos,
con el cuerpo dolorido
y el corazón en un puño,
no me queda ni el orgullo,
que a jirones fui dejando
a lo largo del camino.
¡Hay que morir joven!
Pena das si mueres joven
guerra das si mueres viejo,
y dentro yo, de mi pellejo
le digo a quien quiera oír:
¡Joven y no viejo, se debería morir!
—————–
PROMESA DE AMOR
Cómo describir el dolor…
con palabras,
si no pueden igular al gesto.
La expresión del rostro
el llorar por dentro.
Que lágrima a lágrima
va descomponiendo y pudriendo
células, arterias, corazón,
y los sueños del cerebro.
Ajado y raído mi cuerpo
lo sufro en silencio,
no me quejo del dolor
-privilegio de los vivos-
pues me siento sólo y muerto.
No me dijiste verdad, amor
cuando jurando, con besos
prometiste perdurar
y rebasarme en el tiempo.
Sé que no es justa la vida
que es hermosa y es maldita,
que los colores se apagan
que la rosa se marchita.
Que en el amor prometemos
un amor puro y eterno,
mas… en nuestra mano no está
sin que nos queme el infierno.
Y la sombra de mi cuerpo
deambula entre los vivos
subsistiendo con recuerdos,
con la idea y la promesa
de devolverte los besos.
————–
VIDA Y… VIDA
Se esta apagando la llama
que prendió en mi la vida.
Se esta secando la tierra
que germinó mi semilla.
Y ese pecho, suave y terso
del que tomé leche tibia
va perdiendo ese calor
que añoraré mientras viva.
Bésame madre en los labios
antes de tu partida,
deforma que todo el aire
que mi angustiada boca respira,
lleve impregnado el amor
de quien me dio a mi, la vida.
Hoja caduca
en el árbol de la vida,
no retrases mas tu otoño
no mantengas la porfía,
deja que un viento suave
te separe de la rama
y, elevando te asta el cielo
empieces un nuevo día.
(Sufro, por que tú sufres. Por mi impotencia)
No existen palabras, que describan mi dolor.
Mi corazón se ha parado, al estar partido en dos.
Me encuentro perdido y sin rumbo, pues…
mi MADRE, se marchó.
—————–
CANTARES
Rozóme madre, rozóme
rózome con sus enaguas,
aquésta moza risueña
aquésta moza espigada.
Y quedóme yo prendado
de aquéstos ojos de garza,
que al posarse en los míos
mi pecho no respirara;
y quedóme embrujado
extasiado, y sin habla.
Deme madre una muda
para vestirme de gala,
y de Domingo ataviado
corra yo a festejarla,
que temblóme ya las piernas
soñando con abrazarla.
De prisa madre de prisa
traiga la muda y el agua
que en misa de una quedóme
y repican ya las campanas.
Y al amparo de la sombras
de la morera y la zarza
en saliendo de la iglesia
de aquésta guisa yo la hablara:
«Dame amor, aquésta paz
dame amor, aquésta gracia,
sácame de mi ignorancia
y muéstrame los secretos
de tu cuerpo y de tu alma,
que beber quiero de ti
que apagar quiero mis ansias,
y apoyando mi cabeza
entre tus pechos de nácar,
crezca mi amor por ti
y al cielo le dé las gracias».
Rozóme madre rozóme
rozóme dos alas blancas
tornando mi vida oscura
en un jardín de esperanza.
—————
BUENAS NOCHES AMOR
Noche oscura y silenciosa
descanso sobre la cama,
a mi lado una diosa
mi compañera del alma.
Con los cuerpos desnudos
bajo las sabanas blancas,
mi cuerpo tiembla de gozo
cuando me rozan sus nalgas.
Y, rio en silencio
saboreando con calma,
el inicio de ese juego
que mi amada me demanda.
Y, con los nervios muy tensos
conteniéndome las ganas,
me hago un tanto de rogar
me hago el loco y… le doy largas.
Mas ella me sabe débil
y con sus uñas me araña,
me ronronea en la oreja
como si fuera una gata,
me mordisquea y me besa
me acaricia y… me ama.
Noche oscura y silenciosa
descanso sobre la cama,
con la sonrisa en los labios
un «te quiero» y… hasta mañana.
————-
MAS QUE UN SUEÑO
Frente a frente
cuerpo a cuerpo,
el mundo vacío
reloges parados,
mente en blanco
corazón latente.
Tus ojos, mi luz
tu boca, mi fuente
tu cuerpo, el maná
mi premisa, quererte.
Fiebre de amor, fluye
por tus poros abiertos,
vienes a mi, sin reservas
como loba en celo,
atras quedó el pudor
ese lastre equívoco
de mundo viejo.
Fuiste mía por primera vez
y yo tuyo,
un sólo cuerpo, amor y deseo,
y conocí mujer
gozando intensamente.
Rudimento de brote
son las yemas de mis dedos,
que al acariciar tu vientre
germinan, flores de almendros.
Mis labios, se tornan mariposas
buscando con fruición
el nectar, de tu piel mimosa,
y en tus pechos se recrean
para dormir muriendo,
y guardar eternamente
el mayor deseo…
el mejor recuerdo.
———–0———-
OPINIONES Y COMENTARIOS