Por las calles de Venezuela

Muchas de las calles de Venezuela hoy yacen desoladas,

otras están invadidas de personas que quieren ser liberadas.

Unos van buscando una nueva oportunidad en otra parte,

mientras que otros se quedan con el deseo de seguir adelante.

Pero solo debes ir por las calles de Venezuela y mirarás

que la gente está cansada de vivir en medio de tanta maldad.

Hoy las avenidas están llenas de protestantes, manifestantes,

rebeldes “anti-comunistas”, rebelándose contra los gobernantes.

Las calles se atestan de personas que hacen cola por la comida,

por productos básicos: medicamentos, pañales, harinas…

Los militares monopolizan la mercancía que entre al país

y desvían mucha de la mercancía para saciarse con tal frenesí.

Por las calles de Venezuela no puedes andar muy de noche

no puedes dejar cosas valiosas a la vista, ni en la casa ni el coche.

Si vas a salir a pasear y tienes uno de esos teléfonos inteligentes,

es mejor que lo dejes en la casa por causa de los delincuentes.

Así, evitarás pérdidas grandes si alguien viene y es un ladrón

que te apunta con una pistola directamente en el corazón.

Si andas en el centro y vas a montarte en el metro de Caracas

cuídate mucho porque ahí es donde los ladrones más atracan.

Estarán acechando cualquier indicio de que llevas algo interesante

y cuando menos te des cuenta, uno de ellos causará el desarme.

Así es andar por las calles de Caracas, y para decir la verdad,

en todas partes de Venezuela existe la misma crueldad.

Por las calles de Venezuela verás personas buscando en la basura

algo de comer, algo con qué sostenerse y proveerles a sus criaturas.

Eso podría romperte el corazón, pero ya nos hemos acostumbrado;

lo que unos botan, otros lo comen… ¡eso es lo que está pasando!

La gente en general solo piensa egoístamente: primero yo, y solo yo.

Poco ves por ahí a alguien haciendo un gesto por puro amor.

También, al andar por estas calles, verás niños abandonados,

perros callejeros flacos a puntos de morir, muchos borrachos,

personas pidiendo dinero, los llamados “bachaqueros abusadores”,

esos que venden productos carísimos, unos verdaderos ladrones.

Verás a la gente solo comprando con tarjeta porque el billete se acabó.

Sacaron un nuevo cono monetario y con suerte con eso compras un jabón.

Por las calles de Venezuela, allá en el Táchira, verás a la gente

traficando gasolina, militares armados, cadetes y tenientes,

cavos y sargentos, policías y de la milicia, uniformados de todo tipo.

Por las calles que llevan a la fronteras ves corrupción y egoísmo.

Esa es la realidad de un país que, a todos, las puertas les abrió

y hoy carece de todo… Nadie ha podido traer la solución.