Recorrí una distancia de mas de 1000 kilómetros, en busca de la FURIA DEL MISTI, te espere acompañado de un sabroso liquido de guiñapo, el primero que probé en mi vida, con un extraño color guindo, macerado de dioses con sabor dulce a fermento de semillas rojas de maíz, después del segundo vaso, sentí la presencia con el aroma y el resplandor de sus colores en el plato que el mozo traía entre sus manos.
Te vi acompañado de un edificio de varios pisos de láminas de papas andinas, sobrepuesta con el más delicioso queso serrano derretido por el calor sereno del horno de arcilla, te destape y en ese instante el aroma del Rocoto se expandió en todo el ambiente, tras un corte transversal, el primer bocado se sintió como una erupción del más grande y majestuoso volcán, donde la mezcla perfecta de la carne de res, maní, ají panca, cebolla, pimienta, pasas y el picante del Rocoto es sin duda alguna el resumen de la FURIA DEL MISTI, el que se devasta con un sorbo del vaso de chicha de guiñapo.
OPINIONES Y COMENTARIOS