Quedo mi corazón entre tus manos
y mis venas rociadas con tu aliento,
como oro fundido sobre el fuego,
mis labios con los tuyos se encendieron.
Han pasado torrentes, soles, lunas,
largas noches pobladas de silencios,
donde fueron testigos las estrellas
en el llanto silencioso del… te quiero.
Quedo mi corazón como un harapo
estropajo, trillado por el suelo,
bebiendo tus pisadas paso a paso,
tiritando, sollozando por tu fuego.
En mis dedos duraron tus fragancias
como rozas serpenteando por el cielo,
quedo mi corazón entre tus besos
y mis lagrimas callaron mi deseo.
Quedó mi corazón en tu recodo
y en tu afán de modelar mis sueños,
desecha la ilusión corto el aliento
y murieron nuevamente los… te quiero
¿Que tormenta de sal apagara mis ansias
mis deseos contenidos y mis ruegos?
En la noche zocavo tu ternura
queriendo reencontrarte entre mis versos
¿Qué puñal derramara mi sangre
donde ya sin amor quede el recuerdo?
¿Con que daga escribiré tu nombre
en la cárcel perfecta del deseo?
y mis manos sedosas con tu aroma
razguñarán la tierra desde adentro
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