El flor de pasionaria

El flor de pasionaria

Ariel Antunez

11/07/2018

Si me abrí
para mostrar mis estigmas,
no fue para dar lastima,
sino con la intención
de que veas que se secaron
y sanaron,
y que ahora estoy fortalecido,
y que supe salir
de momentos difíciles,
para mostrar que los he superado,
y creo que pueden aprender
de mí,
como yo puedo aprender de ustedes,
de sus experiencias vividas.

Fueron lastimaduras expuestas,
de distintos tiempos.
Fue una decisión totalmente mía,
abrirme, forzarme a ir
hacia el calor de la luz,
para que se secaran,
y no tuvieran más lugar,
y dieran pasos a expresivos colores,
que se sienten liberados,
por fuera de la opresión
de la oscuridad.

Siempre dependió de mi,
no replicar el mal que me hicieron,
y priorizar mi lado bueno,
y no tropezar en absurdas pasiones
que atisban a aflorar,
queriéndome jugar en contra
y hacerme sufrir,
pero al final se desvanecen.

Pienso en el sufrimiento
de Jesucristo,
y siento que lo mio no fue demasiado,
pienso en mis prójimos,
que sufren más que yo,
en algún lugar cercano o remoto
del mundo,
y se que es absurdo consuelo.

Quisiera que fuera suficiente
felicidad la tibieza del sol
que da en mi rostro,
mientras tengo los ojos cerrados,
pero no puedo conformarme,
y al final resucita
lo que parecía muerto en mi
y que desea expandirse
a borbotones y ramificarse,
y no hallo una expresión
exacta para exponerlo,
es como un latido constante,
como una transformación
que quiere salir y manifestarse
en forma agradable,
una inquietud que se moviliza
por dentro,
un elemento que corre por mis venas
y no se como traducirlo,
pero estoy seguro que es una fuerza
creativa,
que quiere embellecer y ser agradable,
y trato de mostrarme
en mi máxima forma expresiva
de matices.

Cuando complete
lo incompleto en mi,
seguramente alcance la plenitud,
para un nuevo amanecer,
para una nueva temporada
de mi vida
y volver a florecer

en un distinto clima.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS