De repentino caminar,
como paisano con el viento,
ni arrepentido, ni repetidor,
abriendo paso al cuento.
Otro grito en el descuento
y la gloria de la desgracia,
dibujando entre falacias,
realidad en detrimento.
Será entonces lo que sé,
de alegrías o tormentos;
y si vale la pena morir,
es mi único argumento.
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