Me encontraba en situación de desempleo. He buscado trabajo a través del Servicio Municipal de Empleo (INEM), pero nada. Entonces tuve la idea de hacer una exhaustiva búsqueda de empleo de forma organizada.
Hice una lista de todo el material que necesitaría para realizar mi objetivo. Necesitaría una agenda del año vigente, un ordenador con conexión a internet, una impresora cargada con cartuchos de tinta nuevos, folios para impresión, unas cuantas hojas en blanco para apuntes diversos, un teléfono fijo, un teléfono móvil y bolígrafos en diferentes colores.
El siguiente paso fue catalogar todos mis diplomas y certificados, creando una lista cronológica de formación. Lo mismo lo hice con mis experiencias laborales. Esta última con un anexo de todas las funciones desempeñada en cada puesto. La tercera lista fue enumerando todos los puestos en que podría encajarme.
Una vez terminada esta fase, que me duró casi siete días, estaba lista para comenzar con la tarea de búsqueda de empleo.
Entré en Google y saqué una lista de todas las Empresas de Trabajo Temporal de mi provincia. Debería marcarme un punto de partida y resolví que sería las ETTs.
Me estipulé un horario diario que sería de ocho a doce dela mañana, de lunes a viernes.
Mi primer día, a las ocho y un minuto, ya me encontraba en mi sitio de trabajo, con el ordenador encendido y una taza de café recién hecho.
Entré en la página de la primera empresa de la lista. Fui directamente al apartado “registrarme”. Tardé entre quince y treinta minutos en rellenar todos los campos y adjuntar una copia de mi Curriculum Vitae, y otra hora en inspeccionar las ofertas que tenían. Decidí que sería viable abrir una ficha para cada empresa.
En dicha ficha debería aparecer el nombre de la empresa, su localización, teléfono, mi nombre de usuario y contraseña de acceso. Luego una descripción de los puestos en que me iba inscribiendo como candidata. Debería aparecer los requisitos exigidos y las funciones que debería desempeñar. Más de una ETT me llevó varias hojas, ya que me inscribía en varias ofertas.
Al cabo de tres días, tuve que abrir una carpeta-archivo para guardar las fichas abiertas de las ETTs. También tuve que cambiar mi sistema de trabajo. A partir del cuarto día, tuve que iniciar mi “jornada”, analizando las muchas ofertas que me enviaban por correo electrónico. Si alguna me interesaba, me inscribía y apuntaba en su correspondiente ficha para hacer un segmento.
Con esta nueva tarea, que me llevaba dos y hasta tres horas diarias, hubo una reducción en mi tiempo para inscripción en las ETTs. Aun así, proseguí con mi tarea de registrarme en las Empresas de Trabajo Temporal y revisión de ofertas.
Alguna que otra vez, me llamaron para una entrevista telefónica, pero nada más.
Teniendo en cuenta que soy una mujer de casi cincuenta años, divorciada con dos hijos a cargo, con dos carreras y una infinidad de cursos complementarios. Además, una extensa experiencia laboral.
Al cabo de tres meses, había terminado con el proceso de registro y solo logré una entrevista personal.
Era llegada la hora de ampliar el campo de búsqueda. Solicité un anuario guía de empresas provinciales.
Debo decir que, solo de las ETTs, tenía tres carpetas-archivos abiertas que crecía diariamente con nuevas inscripciones.
Ahora debería abrir carpetas-archivos con fichas de las empresas directamente, con mis auto-candidaturas. Si en una empresa me ofrecía a más de un puesto, debería apuntarlo todo de forma minuciosa. Algunas empresas, me permitían inscribirme directamente en la página web. Aun así, abría una ficha.
Después de ocho meses, sin darme cuenta, había creado una empresa personal, de búsqueda de empleo, donde mi único y principal cliente era, yo misma.
Decidí ir un poco más adelante. De esta vez sería la informatización de todo mi trabajo. Crie una Base de Datos. Lo que me llevó otros seis meses. Al final de todo el proceso, decidí ofrecer mí trabajo de inserción laboral a otros parados.
Comencé a recibir Curriculuns Vitae de otras personas y al cabo de dos meses, crie mi propia Empresa de Trabajo Temporal.
Ahora debería crear una Base de Datos con las Empresas demandantes para cortejar con la Base de Datos de candidatos. Pero, para crear la primera Base de Datos, las empresas deberían conocerme.
El trabajo fue exhaustivo, pero logré presentarme como empresa y ofrecer las muchas posibilidades de servicios que podría prestar.
Lo que comenzó como una simple búsqueda de empleo, al final de dos años, terminó en una empresa de inserción laboral y yo como empresaria.
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