La noche era estrellada aun así la penumbra lo cubría todo,pese a ello Naila tenia sus jóvenes y curiosos ojos abiertos para escidriñar la casi total oscuridad.Con ello intentaba discernir los ruidos de la noche con sus ansiosos ojos estaban tan abiertos que parecían querer comerse el mundo.Tanto es así que su madre siempre la estaba reprendiendo y la obligaba a estar a la vista porque era demasiado atrevida para su edad y siempre estaba metienda en lios.Naila se rebelaba se consideraba ya mayor y podía resolver sus propios problemas.Oyó un rugido en la profundidad de la sabana, y le faltó tiempo para esconderse al abrigo, al calor y embriagador aroma de su querida mama.A la mañana siguiente seguirían vagando en busca de agua,hacia tiempo que  bebían apenas unos sorbos.Como siempre confiarían en el buen tino y la gran sabiduría de la Yaya,era tan conocedora de los secretos de la sabana que pareciera ser su absoluta creadora.

Nahila no sabía que le resultaba tan extremadamente atrayente de la noche,tal vez su inconsumible y ardiente curiosidad en descubrir los constantes ruidos de la sabana, sin saber que eso mismo sería su perdición.Un día mas al despertar con el estómago vacío y la boca sedienta se pusieron en marcha,todos muy cansados tras muchos días de caminata en busca del vital agua .Después de todo un día buscando tuvieron que desistir porque era más lo que iban a perder que lo que ganarían.De repente el hijo de Abine ,se desplomo de cansancio y se quedó inerte en el suelo tendría mas o menos la edad de Naila(5 años), su madre corrió en su auxilio pero era demasiado tarde , pues  sus ojos ya no reflejaban vida . Naila jamas había contemplado la muerte tan de cerca, no entendía porque sus gritos no hacían reaccionar a su mejor amigo.Miro a la madre y vio como las lágrimas le caían por las mejillas y entonces entendió lo que significaba la muerte,era lo peor que podía pasarle a uno,sobretodo si es de un ser querido.Abine estuvo toda la noche velando el cadaver de su hijo,gritando y llorando al cielo , y le tocaba nerviosamente la fría cara,como si con ello consiguiera revivir a su amado hijo.El resto escuchábamos los lloros en silencio y aquella noche la sabana se quedo silenciosa como respetando el luto de la desolada madre.

Al día siguiente el ánimo era peor de lo que pudiera comtemplarse ,el corazón de todos estaba compungido ,¿habría alguna muerte mas hoy?ese interrogante se respiraba en el ambiente.Pese a eso la Yaya penso por el bien de todos que debíamos seguir en busca del ansiada agua.Abine se nego a seguir , y decidió ferreamente  quedarse a velar a su unico hijo, sabiendo que con ello sentenciaba su propia muerte.

Prosiguieron como todos los días y ya habían perdido la cuenta de las jornadas que llevaban en busca del agua,parecía haber desaparecido de la faz de la tierra.La Yaya pidio parar porque un vez mas sería una autentica locura y mas en las peores horas del aplacante sol.La familia empezaba a desfallecer y a perder el hilo del  ánimo que les quedaba..

Esa noche era la más oscura del mes la luna era negra,y no se veía ni un alma.Todos permanecían dormidos ,de repente se oyó un leve ruido en la espesa hierba,aunque solo pareció ser percibido por Naila,otro ruido, al momento se incorporó curiosa y quiso saber de que se trataba,es mas necesitaba saberlo.Se adentro temerariamente entre la hierba y se vio de pronto adormecida y noto como algo  la agarraba y la elevaba.

Despertó en un extraño lugar , la luz apenas se veía por una rendija suficiente para ver que el espacio era oscuro y pequeño.Notaba el cuerpo como si no fuera suyo , la cabeza le daba vueltas y los ojos le caían cómo si jamás pudiera volver abrirlos.Oyó unas voces que jamás había escuchado gritando y el miedo la hizo despertar de golpe.Noto cómo movían el habitáculo violentamente y al momento se quedo quieto.La ansiedad por la falta de su madre y su familia ,de pensar que no volvería a verlos pudo con su cuerpo y se orino encima.Lloro amargamente y dolorosamente , le recordó a cuando Abine lloraba por la eterna ausencia de su hijo , en cierta manera ella también lloraba el duelo de nunca volver a ver la cara de su querida madre.Y en medio de sus incensantes lágrimas volvió a sucumbir al sueño.Se desperto sobresaltada se oían gritos y golpes muy fuertes.No sabia si era de día o de noche porque tenia tapada la luz. Súbitamente oyó la voz de su madre y su tía,sii venían a rescatarla pensó y  de la alegría su corazón parecía  salirse del pecho. Se oyeron golpes , gritos entre su familia y las voces extrañas durante unos eternos minutos,  repentinamente  se hizo el silencio. Tuvo miedo y grito llamando a su mama por si estaba herida. escucho nerviosa el silencio  buscando alguna pista de lo que pasaba fuera.  Y sin avisar se hizo la luz y lo primero que vieron sus fatigados ojos fue la cosa más dulce y ansiada que podía ver, los preciosos ojos marrones de mama. Naila salio corriendo a tocarla por si no era real , apenas le dio tiempo a ver a su alrededor, había como monos pelados tirados por el suelo los ignoro solo  le importaba su madre. Mama se agachó para darle un sonoro beso .Naila se acurruco en su regazo,porque su calor era su único hogar. El lugar donde nada malo podría pasar, donde  le era entregado  con el mayor de los amores incluso la comida que nunca faltaba. No hay sensación igual que sentirse en el calor  y la unión de ser una familia. Ese  sentimiento eterno no tiene tiempo ni lugar pues lo lleva uno  consigo, es la vital lección que aprendió Naila y enseñaría a sus descendientes y estos a su vez a los suyos.

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